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TALLAHASSEE, Fla. – Cuando un joven de 20 años abrió fuego en la Universidad Estatal de Florida (FSU por sus siglas en inglés) el jueves, los estudiantes aterrorizados bloquearon las puertas y huyeron por el campus, abandonando los apuntes de química e incluso los zapatos, en un tiroteo que, según los investigadores, mató a dos hombres e hirió al menos a otros seis.
El viernes por la mañana, velas y flores salpicaron el campus y los estudiantes y profesores comenzaron a regresar para recuperar sus pertenencias mientras intentaban comenzar a recuperarse del tiroteo del día anterior, que envió ondas de choque de miedo a todo el campus. Se planearon un par de vigilias para la tarde.
“Escuché algunos disparos y luego, ya sabes, me desmayé después”, dijo Carolina Sena, una estudiante de contabilidad de 21 años que estaba dentro del sindicato estudiantil cuando comenzó el tiroteo. “Todo el mundo lloraba y entraba en pánico. Estábamos tratando de atrincherarnos en un pequeño rincón en el sótano, tratando de protegernos tanto como podíamos”.
Se cree que el tirador, identificado por la policía como Phoenix Ikner, es un estudiante de la Universidad Estatal de Florida y el hijastro de un ayudante del alguacil que abrió fuego con la antigua arma de servicio de su madrastra, dijeron los investigadores. Las autoridades aún no han revelado el motivo del tiroteo, que comenzó alrededor del mediodía del jueves a las afueras del sindicato de estudiantes.
Los agentes llegaron rápidamente y dispararon e hirieron al pistolero después de que se negó a cumplir las órdenes, dijo el jefe de policía de Tallahassee, Lawrence Revell.
Los dos hombres que murieron no eran estudiantes, dijo el jefe de policía de la Universidad Estatal de Florida, Jason Trumbower, y agregó que no daría a conocer información adicional sobre las víctimas.
El hermano de una de las víctimas, sin embargo, lo identificó como Robert Morales, un empleado del servicio de comedor en el campus.
El viernes, los médicos de Tallahassee Memorial HealthCare confirmaron a los periodistas que recibieron a seis pacientes después del tiroteo, tres de los cuales fueron sometidos a cirugía.
Según el Dr. Brett Howard, los seis estaban estables a su llegada y se espera que se recuperen por completo. Dijo que uno de ellos permanece en condición regular pero estable.
Howard dijo que se espera que dos pacientes puedan irse a casa el viernes.
Cinco personas que resultaron heridas fueron alcanzadas por disparos, mientras que una sexta resultó herida mientras intentaba huir, dijo Revell en un comunicado el jueves por la noche.
Howard se negó a decir si el tirador estaba entre los trasladados a Tallahassee Memorial HealthCare, pero confirmó que todos los pacientes tenían heridas de bala.
Según el sheriff del condado de Leon, Walt McNeil, el tirador obtuvo acceso a un arma que pertenece a su madrastra, que ha estado en la oficina del sheriff por más de 18 años y ha sido una empleada modelo. La policía dijo que creía que Ikner disparó a las víctimas usando la antigua pistola de servicio de su madrastra, que había guardado para uso personal después de que la fuerza se actualizó a nuevas armas.
El tirador era miembro del consejo asesor juvenil de la oficina del alguacil durante mucho tiempo, dijo el sheriff.
“Ha estado inmerso en la familia de la Oficina del Sheriff del Condado de Leon, participando en una serie de programas de capacitación que tenemos”, dijo McNeil. “Así que no nos sorprende que tuviera acceso a armas”.
Hasta el jueves por la noche, Ikner estaba en el hospital con “lesiones graves pero que no ponían en peligro su vida”, según Revell.
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Amanda Batchelor
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