EEUU es el mayor productor de petróleo del mundo, pero aun así no tiene apenas control sobre este mercado. Sus productores son pequeñas, medianas y grandes empresas que se rigen por las reglas del mercado para tomar sus decisiones de producción e inversión. Por lo que EEUU prefiere tener una suerte reserva estratégica estatal con cientos de millones de barriles de crudo para poder utilizarla si las condiciones del mercado empeoran (una escasez de petróleo con precios muy altos, por ejemplo). Cuando los precios del crudo son bajos (han caído más de un 20% desde julio), EEUU suele intentar rellenar esta reserva con compras de varios millones de barriles.
De este modo, ahora que el crudo cotiza en la zona de los 70 dólares por barril (hoy el crudo cae alrededor de un 2%, una nueva jornada teñida de rojo por la desaceleración de China y la sólida oferta ajena a la OPEP), en el caso del Brent, mientras que el Texas está incluso por debajo de 70, Estados Unidos ha comprado 6 millones de barriles de petróleo para la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por su sigla en inglés) para entregar hasta mayo de 2025, informó el lunes el Departamento de Energía, en una nota que ha sido recogida por la agencia Reuters.
La Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos es la mayor reserva de petróleo de emergencia del mundo, gestionada por el Departamento de Energía de los Estados Unidos. Establecida en 1975 como respuesta a la crisis del petróleo de 1973, su objetivo principal es proteger la economía de Estados Unidos en caso de una interrupción significativa del suministro global de petróleo. La reserva se encuentra almacenada en una serie de cavernas subterráneas, formadas en depósitos naturales de sal, en la costa del Golfo de México, específicamente en los estados de Luisiana y Texas.
Las compras forman parte de un esfuerzo por reponer las reservas después de que el presidente Joe Biden ordenara la mayor venta de la historia de la reserva en 2022, de 180 millones de barriles, en un esfuerzo por controlar los precios del combustible tras la invasión rusa de Ucrania.
Las compras de petróleo
Estados Unidos compró 3,5 millones de barriles a Exxon Mobil, 2 millones a Shell Trading Company y 500.000 a Macquarie Commodities Trading US, por un costo total de más de 411 millones de dólares, informó el departamento.
El crudo agrio, o petróleo que muchas refinerías estadounidenses están diseñadas para procesar, se entregará a un ritmo de 1,5 millones de barriles desde febrero a mayo del año que viene al emplazamiento de Bayou Choctaw, en Luisiana.
Después de esa fecha, el departamento sólo dispone de dinero suficiente en su fondo de compras de la SPR para adquirir otros 2 millones de barriles a unos 75 dólares por barril. Para seguir llenando la SPR después de esa fecha, el departamento deberá pedir más dinero al congreso y/o convencerle de que cancele las próximas ventas ordenadas por el congreso.
Hace casi dos años, el departamento colaboró con el congreso para ayudar a reabastecer la SPR cancelando las ventas de 140 millones de barriles que se habían ordenado hasta 2027 con el fin de recaudar fondos para programas gubernamentales.
Grandes movimientos de la SPR
A lo largo de su historia, ha habido varios episodios importantes en los que la SPR ha sido utilizada, tanto para ventas de emergencia como para compras estratégicas. Por ejemplo, durante la Guerra del Golfo en 1991, la SPR se utilizó para liberar petróleo al mercado global y estabilizar los precios, dado que la invasión de Kuwait por parte de Irak había generado temores de escasez de suministro.
Uno de los eventos más significativos en términos de ventas ocurrió en 2005, después del huracán Katrina, que devastó la infraestructura petrolera del Golfo de México. La SPR liberó más de 11 millones de barriles de petróleo para mitigar el impacto del desastre en el suministro energético de Estados Unidos.
Otra venta importante fue en 2020, durante la crisis por la pandemia del COVID-19. Con la drástica caída en la demanda de petróleo y el desplome de los precios, el gobierno estadounidense aprovechó para comprar y almacenar grandes cantidades de petróleo cuando el precio estaba en mínimos históricos, fortaleciendo las reservas a un costo muy bajo.
Más recientemente, en 2022, la SPR fue utilizada de forma masiva en respuesta a la guerra entre Rusia y Ucrania, que provocó una gran volatilidad en el mercado de energía global. El presidente Joe Biden autorizó la liberación de 180 millones de barriles para contrarrestar el alza en los precios del petróleo a nivel mundial, la mayor liberación de reservas en la historia de la SPR
