HARRISBURG, Pensilvania, EE.UU. — El nuevo año marcará el comienzo del gobierno del presidente electo Donald Trump, favorable al bitcoin, y de un creciente esfuerzo de cabildeo en las cámaras estatales que, juntos, podrían empujar a los estados a abrirse más a las criptomonedas y a los fondos de pensiones y tesorerías públicas a comprarlas.
Los defensores de este activo tan volátil argumentan que es una valiosa cobertura contra la inflación, similar al oro.
Muchos entusiastas e inversores de bitcoin critican rápidamente las monedas respaldadas por el gobierno por ser propensas a la devaluación y dicen que un mayor respaldo gubernamental estabilizará las futuras fluctuaciones de precios del bitcoin, le dará más legitimidad y aumentará aún más un precio ya en ascenso.
Pero los riesgos son significativos. Los críticos dicen que una inversión en cripto es altamente especulativa, con muchas incógnitas sobre cómo proyectar sus futuros retornos, y advierten que los inversores deben estar preparados para perder dinero.
Solo un par de fondos públicos de pensiones han invertido en criptodivisas, y un nuevo estudio de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos sobre las inversiones en criptodivisas de los planes 401(k), publicado en los últimos días, advertía de su “volatilidad excepcionalmente alta” y de que no se había encontrado ningún enfoque estándar para proyectar la rentabilidad futura de las criptodivisas.
Este ha sido un año histórico para las criptomonedas: el bitcoin ha alcanzado los 100.000 dólares, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos ha aprobado los primeros fondos cotizados en bolsa que incluyen bitcoins y los entusiastas de las criptomonedas se han alegrado por la promesa de Trump de convertir a Estados Unidos en la “superpotencia bitcoin” del mundo.
Podrían llegar más leyes sobre criptomonedas
Los legisladores de más estados pueden esperar ver proyectos de ley en 2025 para hacerlos cripto-amigables a medida que los analistas dicen que el cripto se está convirtiendo en un poderoso grupo de presión, los mineros de bitcoin construyen nuevas instalaciones y los capitalistas de riesgo suscriben un creciente sector tecnológico que abastece a las criptodivisas.
Mientras tanto, un nuevo gobierno federal cripto-amigable bajo Trump y el Congreso podría considerar la propuesta de ley de la senadora Cynthia Lummis, republicana de Wyoming, para crear una reserva federal de bitcoin en la que los estados puedan apoyarse.
Un proyecto de ley presentado el mes pasado en la Cámara de Representantes de Pensilvania buscaba autorizar al tesorero del estado y a los fondos de pensiones públicos para invertir en bitcoin. No llegó a ninguna parte antes de que terminara la sesión legislativa, pero causó revuelo.
“Tuve un amigo que es un representante en la zona que me envió un mensaje de texto, ‘Dios mío, estoy recibiendo tantos correos electrónicos y llamadas telefónicas a mi oficina’, más de lo que jamás recibió por cualquier otro proyecto de ley”, dijo el patrocinador de la medida, el republicano Mike Cabell.
Cabell —un entusiasta del bitcoin que perdió su candidatura a la reelección— espera que su proyecto de ley sea reintroducido por un colega. Y los líderes del grupo de defensa del bitcoin Satoshi Action dicen que esperan que los proyectos de ley basados en su proyecto de ley modelo sean introducidos en al menos otros 10 estados el próximo año.
Pero, ¿qué pasa con los fondos de pensiones públicos?
Keith Brainard, director de investigación de la Asociación Nacional de Administradores de Jubilaciones Estatales, dijo que no espera que muchos profesionales de inversión de fondos de pensiones públicos, que supervisan casi 6 billones de dólares en activos, inviertan en cripto.
Los profesionales de fondos de pensiones toman riesgos que consideran apropiados, pero la inversión en bitcoin tiene un historial corto, podría encajar solo en una clase de activo de nicho y puede no ajustarse al perfil de riesgo-recompensa que buscan.
“Podría haber un poco de coqueteo con el bitcoin”, dijo Brainard. “Pero es difícil imaginar un escenario en el que los fondos de pensiones estén dispuestos a comprometerse en este momento”.
En Luisiana, el tesorero John Fleming ayudó a hacer del estado el primero en introducir un sistema por el cual las personas pueden pagar a una agencia gubernamental en criptomonedas.
Fleming dijo que no está tratando de promover la criptomoneda, sino que ve el paso como un reconocimiento de que el gobierno debe innovar y ser flexible para ayudar a las personas a realizar transacciones financieras con el estado. Dijo que nunca invertiría su dinero, o el del estado, en cripto.
Fleming recordó haberse reunido recientemente con un cabildero de bitcoin y no quedó convencido de que el bitcoin sea una buena inversión.
“Mi preocupación es que en algún momento dejará de crecer y entonces la gente querrá cobrar”, dijo Fleming. “Y cuando lo hagan, podría desplomar el valor de un bitcoin”.
En Pensilvania, funcionarios del Departamento del Tesoro dijeron que tienen la autoridad para decidir por sí mismos si las criptomonedas cumplen con los estándares de inversión de la agencia bajo la ley estatal y no necesitan nueva legislación.
Sin embargo, un activo altamente volátil es inadecuado para la necesidad de previsibilidad de la agencia, considerando que emite millones de cheques al año. La abrumadora mayoría de los aproximadamente 60 mil millones de dólares que invierte en cualquier momento dado está en inversiones conservadoras a corto plazo diseñadas para un período de inversión de meses, dijeron los funcionarios allí.
Las juntas de pensiones, que invierten en un horizonte de tiempo de 30 años, ya pueden tener pequeñas inversiones en empresas involucradas en la minería, el comercio y el almacenamiento de criptomonedas. Pero han sido lentas en adoptar el bitcoin.
Eso podría cambiar, dijo Mark Palmer, director gerente y analista de investigación senior en The Benchmark Company en Nueva York.
Las juntas de pensiones obtuvieron herramientas de inversión que les gustan este año cuando la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos aprobó los primeros fondos cotizados en bolsa que contienen bitcoin y, en octubre, aprobó listados de opciones sobre esos fondos, dijo Palmer.
Muchos “probablemente están en proceso de ponerse al día sobre lo que significa invertir en bitcoin y están probando, por así decirlo, y ese es un proceso que típicamente lleva un tiempo a nivel institucional”, dijo Palmer.
Varios grandes gestores de activos como BlackRock, Invesco y Fidelity tienen ETFs de bitcoin.
Algunos estados ya están invirtiendo en cripto
En mayo, la Junta de Inversiones del Estado de Wisconsin se convirtió en el primer estado en invertir cuando compró 160 millones de dólares en acciones en dos ETFs, o aproximadamente el 0,1% de sus activos. Más tarde redujo esa inversión a 104 millonesde dólares en un ETF, a fecha de 30 de septiembre. Un portavoz se negó a discutirlo.
La junta de inversiones del estado de Michigan informó más tarde sobre compras de ETF de bitcoin por valor de unos 18 millones de dólares, mientras que un candidato a gobernador de Nueva Jersey, Steven Fulop, dijo que si fuera elegido impulsaría el fondo de pensiones del estado a invertir en cripto.
Fulop, el alcalde demócrata de Jersey City, justo al otro lado del río Hudson desde Manhattan, ha estado preparándose durante meses para comprar acciones de ETF de bitcoin por hasta el 2% del fondo de pensiones de empleados de la ciudad de 250 millones de dólares.
“Estábamos adelantados a la curva”, dijo Fulop. “Y creo que eso es lo que eventualmente verán es que esto es ampliamente aceptado, con respecto a la exposición en todos los fondos de pensiones, algún tipo de exposición”.
