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Estados Unidos sancionó este viernes a Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, y a Julio Miguel De Vido, exministro de Planificación del país sudamericano, bajo el argumento de que ambos estuvieron involucrados en “corrupción significativa” mientras estuvieron en sus cargos, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado.
Las sanciones implican que tanto los dos exfuncionarios como sus familiares directos no podrán entrar a EE.UU., dijo el secretario de Estado, Marco Rubio, en el comunicado, en el que añadió que Fernández de Kirchner y De Vido “abusaron de sus posiciones al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de soborno que involucraron contratos de obras públicas, lo que resultó en millones de dólares robados del Gobierno argentino”.
Gregorio Dalbón, uno de los abogados de la expresidenta, dijo a CNN este viernes que las sanciones en su contra son una decisión “personal” del presidente de EE.UU., Donald Trump, que no está apegada al derecho internacional. Además, agregó que la única condena contra la expresidenta no está firme y que apelaron a la Corte Suprema.
CNN contactó al Departamento de Estado de EE.UU. para pedir comentarios sobre esta declaración y espera respuesta.
Por su parte, el presidente de Argentina, Javier Milei, reaccionó este viernes al anuncio de sanciones de EE.UU. contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En su cuenta de X, Milei compartió el comunicado del Departamento de Estado y publicó: “CHE Cristina… Fin”.
Momentos después, en la misma red social, la exmandataria respondió a la publicación. Fernández de Kirchner criticó varias decisiones de Milei y señaló: “No pudiste contenerte y saliste a postear enseguida dejando todos los dedos marcados que fue un pedido tuyo”.
La expresidenta, quien gobernó Argentina de 2007 a 2015, ha sido investigada y condenada por presuntos actos de corrupción. En todos los casos, ella ha rechazado los cargos y argumentado que se trata de persecución política.
En diciembre de 2022, un tribunal condenó a la exmandataria a seis años de prisión por administración fraudulenta en la llamada causa “Vialidad”, en la que se le atribuyó responsabilidad en licitaciones ilegales en la provincia de Santa Cruz. La sentencia fue ratificada en noviembre de 2024 por la Cámara Federal de Casación Penal, pero esto no implica que Fernández de Kirchner vaya a ir a la cárcel pues hacen falta resolver apelaciones.
