La revista Foreign Policy explica que las conversaciones diplomáticas lideradas por Estados Unidos para poner fin a la guerra en Gaza fueron una farsa condenada al fracaso, ya que la administración Biden no hizo ningún esfuerzo serio para garantizar un alto el fuego.
Las conversaciones diplomáticas dirigidas por Estados Unidos para poner fin a la guerra en Gaza eran era “sólo una farsa condenada al fracaso desde el principio”, consideró Foreign Policy.
Un reportaje de la revista estadounidense recordó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó, durante el verano, repetidas garantías públicas de que el acuerdo entre “Israel” y el movimiento palestino Hamas estaba a punto de lograrse.
El mandatario insistía en que su administración estaba ejerciendo “una fuerte presión diplomática para poner fin la guerra”, sin embargo, el acuerdo “nunca se produjo”.
La Casa Blanca ya “no trata activamente de asegurar un alto el fuego” pues, dijo la revista, afirma que las posiciones de “Israel” y Hamas están simplemente demasiado alejadas.
Estados Unidos, explicó, no podía hacer nada para lograr la paz debido a que ambas partes no querían que la guerra terminara.
Algunos funcionarios de Biden también reniegan de su responsabilidad al decir que, esencialmente, “no podemos querer esto más de lo que ellos lo quieren”.
Pero Foreign Policy planteó que esa idea de que Estados Unidos “intentó y fracasó en lograr la paz” es errónea.
Los hechos muestran que la administración Biden nunca hizo un esfuerzo serio para asegurar un alto el fuego real y duradero en la Franja de Gaza, añadió.
Desde el primer día, “la administración se comprometió a no ejercer una presión real sobre “Israel” para cambiar su objetivo declarado de eliminar y destruir a Hamas”.
Esto es “un objetivo imposible, como admitió incluso el portavoz del ejército israelí” pues después de un año de lucha “contra uno de los ejércitos más poderosos del mundo, Hamas todavía controla partes de Gaza”.
Un análisis reciente del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente encontró que “Israel” enfrenta un “prolongado conflicto de guerrillas” y esto, probablemente, no “resultará en una derrota decisiva para Hamas”.
Dado que Biden ya descartó utilizar la influencia significativa de Washington para obligar a “Tel Aviv” a adoptar un objetivo realista, “las conversaciones diplomáticas fueron esencialmente una actuación, condenada al fracaso desde el principio”.
Incluso, los funcionarios estadounidenses lo reconocieron pues el exoficial de inteligencia Harrison Mann, quien renunció a la Agencia de Inteligencia de Defensa debido al apoyo a la entidad, dijo que “Washington practicó la diplomacia en un sentido muy superficial”.
Argumentó que mantuvo “muchas de reuniones” pero no hizo “ningún esfuerzo razonable para cambiar el comportamiento de “Israel”.
Señaló que esto sucedió cuando “la guerra hizo que la Franja fuera inhabitable y provocó la muerte y lesiones de más de 100 mil personas”.
Al mismo tiempo, “los trabajadores de atención médica y asistencia humanitaria murieron en cantidades asombrosas, y Gaza fue clasificado como el lugar más peligroso de la Tierra”.