La religión puede despertar pasiones. Y el antisemitismo y otras formas de odio pueden desencadenar airadas discusiones. La combinación de ambas cuestiones garantiza muchos clics. Siguiendo esa receta, un usuario que dice utilizar su cuenta de X para ganar dinero, logró superar con una entrada la marca de un millón de vistas en 18 horas.
Afirmación: “La ADL incluyó al cristianismo en la lista de extremismo, terrorismo y fanatismo”. Como supuesta prueba, un usuario publicó una captura de pantalla de la página web de ADL, en la que se vincula la “Identidad Cristiana” con “terrorismo, extremismo y fanatismo”.
La entrada fue compartida más de 4.000 veces en diferentes idiomas y países. Se ha difundido con especial éxito en cuentas que propagan contenidos antisemitas.
DW Verifica: Falso
La captura de pantalla muestra, efectivamente, una página de internet de la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés), una organización judía con sede en Estados Unidos. Sin embargo, “Identidad Cristiana” no hace referencia a la fe cristiana ni a las personas que la profesan.
¿Qué es Identidad Cristiana?
Identidad Cristiana (CID por sus siglas en inglés) es un movimiento al que no solo la ADL acusa de terrorismo. En un documento de 1989, el FBI constata que la CDI difunde un mensaje “lleno de odio racista, bajo el manto de la religión”. Su ideología se deriva de una muy peculiar interpretación de la historia bíblica de la creación.
Según el FBI, principalmente en la década de 1980, varios integrantes de diversos grupos de la CID fueron investigados por actividades criminales, entre ellas, “atentados con bomba, asesinatos, asaltos y delitos armados. Todas esas actividades fueron llevadas a cabo para fomentar la supremacía blanca”. El FBI llega a la conclusión de que los seguidores del movimiento deben ser “fanáticos”.
También la organización estadounidense de derechos cívicos Southern Poverty Law Center (SPLC) cataloga la CDI como una ideología de profundo racismo y antisemitismo: “Sostiene que los blancos y no los judíos son los verdaderos israelitas, los elegidos de Dios en la Biblia”. Agrega que, tras la década de 1980, el movimiento perdió influencia y apenas encuentra nuevos adeptos, pero se cuenta entre los grupos más radicales entre los “supremacistas blancos” en Estados Unidos.
Estas descripciones coinciden en amplia medida con lo que la ADL informa sobre el movimiento CDI en su página web.
¿Qué es la ADL?
Según la propia Liga Antidifamación (ADL), fundada en 1913 como organización de derechos civiles con sede en Nueva York, su objetivo es “poner fin a la difamación del pueblo judío y garantizar la justicia y un trato justo para todos”.
Críticos de diversos sectores del espectro político acusan a la ADL de tachar con demasiada frecuencia de antisemitas las críticas a Israel y a su política gubernamental. Según J Street, otra organización judía, la ADL acepta en parte incluso que “se repriman las críticas legítimas al Estado judío”. La ADL rechaza con vehemencia tales acusaciones.
¿Qué hay tras el artículo publicado en X?
Sin abordar la afirmación analizada, la ADL plantea: “La influencia actual de Identidad Cristiana se extiende desde el Ku Klux Klan y los grupos neonazis hasta las milicias antigubernamentales y los movimientos de ciudadanos soberanistas, y sin embargo la mayoría de los estadounidenses ni siquiera sabe que existe.”
Es imposible saber si el autor del artículo viral estaba en verdad escandalizado de que la ADL supuestamente categorizara el cristianismo como ideología terrorista, o es que se sintió atacado como presunto cristiano o, simplemente, quería difundir antisemitismo.
Pero lo que sí está claro es que utiliza los mecanismos que generan un amplio alcance en X y otras redes sociales, es decir, que logran exactamente lo que el perfil de su cuenta declara como objetivo: ganar dinero con X.
La supuesta denigración general del cristianismo por parte de la ADL apunta al núcleo del antijudaísmo cristiano: el mito de la conspiración, según el cual “los judíos” quieren quitar poder al cristianismo, aniquilarlo o, al menos, desacreditarlo. Varios comentarios de los usuarios van exactamente en esta dirección y el propio autor también se une, utilizando otra narrativa conspirativa, referida a que todo tipo de instituciones han sido infiltradas por el servicio secreto israelí. Este es su comentario: “ADL y SPLC y Wikipedia, jaja, 3 empresas propiedad del Mossad”.
Las fuertes emociones que esto desencadena hacen que, por un lado, muchos usuarios no cuestionen la afirmación y expresen su indignación o comenten sarcásticamente que no se puede esperar otra cosa de la ADL como supuesta representante del judaísmo. Por otro lado, los usuarios que contradicen las falsas acusaciones contribuyen a aumentar la difusión del post.
(ers/ms)