Una startup espacial de China casi logra pasar la prueba de aterrizaje vertical con su prototipo de cohete, pero el vehículo de lanzamiento tuvo un desperfecto en el último momento y cayó sobre la plataforma, incendiándose.
Deep Blue Aerospace lanzó su cohete Nebula-1 en su primer vuelo de prueba de recuperación de altitud el domingo, e intentó lograr que aterrizara en el Puerto espacial Ejin Banner de Mongolia interior. El cohete se elevó unos 5 kilómetros por sobre el suelo pero fracasó en el aterrizaje, lo que implicó que la compañía declarara que su misión de prueba “no fue del todo exitosa”, según la declaración de Deep Blue Aerospace.
Un drone captó el vuelo de prueba en detalle, lo que resultó en un video de dos minutos repleto de increíbles vistas del lanzamiento. Lamentablemente el video finaliza con el Nebula-1 golpeando contra la plataforma e incendiándose, pero incluso esta falla se ve muy bien, así que no fue una pérdida total. El dramático video nos recuerda los primeros intentos de SpaceX para probar si sus cohetes eran reutilizables, cuando incluso las explosiones se veían como victorias parciales. Parece que Deep Blue Aerospace estuviera copiando el manual de SpaceX, y usando estos despliegues con llamas para publicidad mientras toma un camino diferente al que vemos en las compañías espaciales chinas.
Falla de cálculo
Durante el descenso el cohete calculó más su altitud de aterrizaje, lo que llevó a apagar los motores demasiado temprano. Orientado verticalmente, cayó sobre el sitio de aterrizaje y hubo una explosión con fuego. “Hay en total 11 tareas importantes de verificación de pruebas”, escribió Deep Blue Aerospace en su declaración. “En este vuelo de prueba hubo 10 que se completaron con éxito, y 1 que no se completó”.
Deep Blue Aerospace es una de las varias startups chinas de cohetes que buscan lanzar y recuperar sus vehículos en un esfuerzo por equipararse con el éxito de SpaceX con su cohete de dos etapas Falcon 9, que es reutilizable. Este año la startup china Landscape logró con éxito completar su primer vuelo de prueba de un prototipo de primera etapa reutilizable. El cohete alcanzó una altitud de 350 metros y aterrizó a 2,4 metros del lugar que tenía designado.
El Nebula-1 tiene 3,35 metros de ancho, apenas más pequeño que el cohete Falcon 9, que tiene unos 3,70 metros. Cuando esté certificado el cohete debería poder cargar 2.000 kilogramos a la órbita baja de la Tierra, y una versión mejorada podría cargar 8.000 kilogramos. El Falcon 9 de SpaceX puede cargar unas 25 toneladas métricas a la órbita baja de la tierra, en tanto que el cohete Falcon Heavy tiene capacidad de cargar unas 64 toneladas métricas.
La industria de los cohetes en China tomó impulso cuando el gobierno chino permitió las inversiones privadas en compañías espaciales.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas H. Aquí podrás encontrar la versión original.
