El Dr. Jordi Serrano Pons, médico de familia, y fundador y CEO de Universal Doctor, participó en la última asamblea de la Sección nacional de médicos de atención primaria rural, celebrada el pasado diciembre en la sede de la Organización Médica Colegial.
En esta entrevista a Médicos y Pacientes, el experto en inteligencia artificial aplicada al sector sanitario destaca que los principales retos en este ámbito se centran en la prevención.
¿Cómo surgió Universal Doctor?
Yo creé hace muchos años Universal Doctor, que inicialmente era un traductor médico y con posterioridad esta empresa se transformó en una en una empresa que da servicios a gobiernos y a instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre temas de innovación y salud global.
¿Cuál es la situación actual de España en este ámbito?
Actualmente las cosas están cambiando de forma muy rápida y se ha generado mucho la innovación en base a la inteligencia artificial, y proyectos que se tardaban años en hacer ahora se pueden hacer en semanas.
Las posibilidades de diagnóstico en imagen, y de los proyectos de Medicina personalizada y de prevención están a la orden del día y se pueden implementar. Para ello, básicamente lo que necesitan son datos buenos y participantes.
¿Cuáles son los principales retos para todo funcione?
Para que funcione se necesita principalmente que los datos sean de calidad, que haya la posibilidad de dar continuidad a los proyectos, y que se eduque el paciente a aportar sus datos y a participar proactivamente en sus proyectos de forma conjunta con el personal sanitario. Con estas tres claves, si todo está englobado, los proyectos pueden funcionar. En caso contrario, continuaremos tan solo con proyectos educativos de los médicos para los médicos o de los pacientes para ellos mismos. En definitiva, es esencial que haya coordinación y unión entre estos tres aspectos.
El actual problema es que muchos de los proyectos no dejan de ser pilotos y no acaban de implementarse en muchos sitios de forma fuerte. Para dar un paso y que se produzcan avances importantes en la implementación de la inteligencia artificial en Medicina y salud es necesario que desde la Administración, en nuestro caso desde el Ministerio de Sanidad, se impulsen políticas de cómo debe implementarse a y por qué es necesaria, y centradas en proyectos que fomenten principalmente la prevención. En lo que se puede cambiar mucho la labor del profesional de la Medicina es en este ámbito de la prevención, y también en ayudar al médico para que la consulta sea lo más ligera posible, por ejemplo, que no tenga que escribir historia clínica.
¿En qué se está trabajando en estos momentos?
La historia clínica interoperable a través del sistema FIHR es la base de todo. Además, en muchos territorios en proyectos de inteligencia artificial concretos para patologías concretas, temas de diagnosis de imagen, en algoritmos de cómo un comportamiento varía un poco los parámetros analíticos de biomarcadores, etcétera.
Todo esto ayuda a implementar una Medicina más personalizada, y en función de lo que tú tengas, recibirás una cosa o la otra. Ahora mismo hay muchas islas, y cuando sean validadas y certificadas será cuando realmente demos un paso adelante. Una App de este tipo de deja de ser equivalente a un medicamento, y es necesario que haya inversión en todo ello.
¿Cuál es la percepción de los pacientes?
Los pacientes tienen cada vez más acceso a aplicaciones ellos mismos donde aprenden, y las aplicaciones tradicionales de las comunidades autónomas empiezan a introducir sus datos mucho más que antes de la pandemia. Este proceso es progresivo, y los pacientes empiezan a entender que esos datos son importantes para su salud, y a la vez exigen más también. Por su parte, los médicos están saturados, pero aceptan esta evolución de que, por ejemplo, si una analítica indica que un paciente tiene riesgo de prediabetes, que automáticamente esto certifica una visita al especialista correspondiente.