- Cómo afecta la brecha de riqueza a las relaciones entre hermanas.
- Cómo organizar (bien) tus gastos y ahorros… y vivir tranquila hasta los 100 años.
- Qué pueden hacer las empresas contra el síndrome del impostor en el ámbito laboral.
En el listado de propósitos de año nuevo suele aparecer de forma recurrente uno: ahorrar. Algunos dan un paso más y piensan en invertir parte de sus ahorros. Pero para poner el dinero a trabajar, es importante saber que primero debemos tener un colchón que no podemos tocar, un fondo de emergencia que los expertos financieros suelen cuantificar para que cubra entre tres y nueve meses los gastos fijos de un hogar.
Una vez que tenemos esos ahorros separados, los ingresos extra los podemos dedicar a invertir. Entonces llega la segunda duda. ¿Cuánto invertir y dónde? Podemos empezar con 100 euros al mes e ir diversificando para evitar poner ‘todos los huevos en la misma cesta’. Suele ser el criterio de los profesionales, diversificar los ahorros por si falla uno, siempre contar con otro dinero asegurado y evitar perderlo todo si tomamos una mala decisión.
España no es un país de cultura financiera y solemos dejar el dinero ahorrado en la cuenta corriente, pese a saber que apenas genera rendimiento. Incluso teniendo un perfil conservador, es más interesante buscar otras fórmulas como depósitos o Letras del Tesoro pese a que este año cotizarán a la baja si el Banco Central Europeo continúa reduciendo los tipos de interés.
Depósitos
Si nuestra opción son los depósitos a plazo fijo, siempre es mejor elegir un plazo largo siempre y cuando no necesitemos sacar ese dinero de forma inmediata. De esta manera podemos sacarle un rendimiento superior al 3% TAE. El depósito puede penalizarte si sacas el dinero antes de los establecido pero si no lo sacas, en doce meses, 5.000 euros podrían generar unos 130 euros extra. No es mucho pero es más de lo que obtendríamos dejando el dinero aparado en el banco.
El oro
Otra opción es acudir a materias primas como el oro y la plata. Son valores refugio que se han disparado a máximos históricos con la proliferación de tensiones geopolíticas en todo el mundo. Cuantas más turbulencias hay en los mercados, mejor es invertir en materia primas porque no muestran tanta volatilidad. La onza de oro, que es como cotiza este metal, tiene un valor en torno a los 2.700 euros.
En Estados Unidos se ha puesto tan de moda comprar oro, que hasta la cadena de supermercados Costso ha puesto a la venta lingotes en sus establecimientos. Puedes hacer una compra online con una cesta repleta de frutas y verduras y añadir oro. También se pueden comprar tubos de 25 monedas de plata gastando en torno a 675 dólares.
El problema de comprarlos en este momento es que ya salen caros. Pero los expertos financieros consideran que las tensiones geopolíticas se mantendrán o incluso se ampliarán este 2025 por lo que el precio del oro y de la plata probablemente siga en aumento.
Inmuebles
También puede ser un buen momento para realizar una inversión inmobiliaria. En un contexto en el que el crédito va a estar más barato porque están bajando los tipos de interés y por lo tanto, también el euríbor se está relajando, podríamos pensar en comprar una vivienda y ponerla en alquiler. Si la inversión es demasiado elevada, otra opción es adquirir, por ejemplo, una plaza de garaje. El desembolso es menor y puedes sacar una rentabilidad de un 8% si se alquila en una zona del centro de una gran ciudad con alta demanda de aparcamiento.
Bolsa
Y siempre están las acciones de la Bolsa. En el 2024, los parqués europeos han tenido unos resultados inmejorables incluida de la Bolsa de Madrid, pero en este caso la inversión requiere de mayor riesgo, pero también de mayor rentabilidad si aciertas con la empresa. Las empresas tecnológicas americanas, como Nvidia, se han disparado en los mercados este pasado 2024.
Cripto
Y no podemos dejar de lado la posibilidad de invertir en criptomonedas. El Bitcoin cerró el 2024 con una revalorización del 130%. En este 2025, arrancará el reglamento europeo sobre Mercados de Criptoactivos y habrá bancos que comiencen a comercializarlos, con mayor regulación y seguridad para los inversores. Además, con la llegada de Trump a la Casa Blanca, procripto, se ha disparado su valor y ha llegado a superar los 100.000 dólares un solo Bitcoin cuando en 2013, apenas costaba 9 euros… Depende del dinero que queramos invertir y del riesgo que estemos dispuestos a correr. O empezar por ahorrar.