“Voy a comprar un Tesla nuevo como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un verdadero estadounidense”, escribió Trump en una publicación en su red social Truth Social. Durante un evento de Tesla celebrado en el jardín sur de la Casa Blanca, el presidente no solo ratificó su decisión de comprar uno de los modelos del fabricante de autos eléctricos, también declaró que calificaría los ataques contra la sede y los concesionarios de Tesla como “ataques de terrorismo doméstico”.
Trump aprovechó el evento para describir el auto Model-S rojo como “hermoso”, pero refirió que aunque él no podría manejarlo por razones de seguridad nacional, lo reservaría para el personal de la Casa Blanca. La exhibición de autos tomó lugar después de que el valor de Tesla se redujera a la mitad desde diciembre, descendiendo un 15% a inicios de la semana.
Caídas asombrosas de las ventas, vehículos eléctricos pintados con esvásticas, empresas que eliminan modelos de flota y propietarios de foros de fans que venden sus coches: las declaraciones de Elon Musk están afectando seriamente a Tesla.
El DOGE influye en la percepción del comprador
En las últimas semanas, las protestas contra Elon Musk, actual funcionario del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se han intensificado de forma desproporcionada. La serie de recortes radicales a programas gubernamentales, la oleada de despidos a trabajadores y el cese de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) provocaron una reacción negativa en los compradores y el público en general, quienes dirigieron su descontento hacia la compañía de vehículos.
Aunque los manifestantes expresaron en redes sociales que sus intenciones eran pacíficas, se produjeron incendios intencionales en salas de exposición y estaciones de carga de Tesla en Colorado y Massachusetts. La semana pasada se reportaron disparos contra un concesionario en la localidad de Tigard, Oregón.
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Comprar toda Dinamarca (o Irán), durante un año
Dinamarca tiene un PIB de 404,000 millones de dólares; Irán, de 401,000 millones (fuente: Banco Mundial). Se podrían comprar por un año. Orientaciones ideológicas en las antípodas, como es evidente: el primero es el hogar de la libertad, mientras el segundo es una teocracia poco respetuosa con los derechos humanos. La elección es tuya.
Protestas para “eliminar Tesla”
En Colorado, una mujer fue acusada de lanzar bombas molotov contra los vehículos de un concesionario y de embadurnarlos con pintura que los describía como “autos nazis”. Ante el aumento de actos perpetrados contra el fabricante vehicular, el presidente Donald Trump declaró a BBC: “Los detendré. Vamos a pillar a quien lo haga… porque están haciendo daño a una gran compañía americana”. Por otro lado, el republicano acusó a los “lunáticos de izquierda radical” de ser los responsables de la caída del precio de las acciones de Tesla.
El movimiento Tesla Takedown que lidera las protestas contra la compañía de Musk, describió en un comunicado en Bluesky que “las protestas no eran violentas” y calificaba de irónica la afirmación de Donald Trump de condenarlas como actos de verdadero terrorismo: “Este es el hombre que envió una turba violenta al Capitolio para distorsionar unas elecciones que perdió, y luego absolvió a más de 1,600 alborotadores que fueron declarados culpables por delitos graves contra EE UU”, añadió el movimiento anti-Trump. Una réplica mordaz que hace que la situación de Tesla, Musk y Trump sea más complicada de lo que ya es.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.