El evento de investidura de Donald Trump, programado para el próximo 20 de enero en Washington, ha captado el apoyo financiero de importantes empresas tecnológicas como Google y Microsoft, quienes buscan consolidar su influencia en la nueva administración.
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Google y Microsoft apoyan a Donald Trump
- Google y Microsoft han comprometido un millón de dólares cada uno como contribución al acto inaugural.
- Google también planea respaldar la ceremonia mediante una transmisión en directo en YouTube y un acceso prominente desde su página principal.
- Microsoft, por su parte, complementó este anuncio con un mensaje de su presidente, Brad Smith, quien subrayó la importancia de fomentar una estrategia nacional para consolidar el liderazgo de Estados Unidos en inteligencia artificial.
Google apoya a Donald Trump.
Donald Trump cuenta con el apoyo de las principales empresas de USA
- Meta, Amazon y OpenAI (creadores de ChatGPT) también han aportado un millón de dólares cada una.
- Amazon retransmitirá la ceremonia a través de su plataforma Prime Video.
- Tim Cook, director ejecutivo de Apple, contribuirá personalmente con otro millón de dólares, según informó Axios.
El acercamiento de las grandes tecnológicas a Donald Trump refleja un cambio significativo respecto al distanciamiento que habían mostrado previamente. En el caso de Google, CNBC resalta que la compañía podría estar buscando estrechar lazos con el presidente electo debido a la posibilidad de que implemente regulaciones antimonopolio. Este tema ha sido una fuente de tensión para Google, que enfrenta demandas relacionadas con su dominio en los mercados de búsquedas online y publicidad digital.
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos.
Evan Vucci / Ap-LaPresse
Donald Trump y una recaudación histórica para su asunción
El comité encargado de organizar el evento ha recaudado, según The New York Times, 170 millones de dólares provenientes mayoritariamente de grandes donantes. El número de contribuyentes ha superado incluso la disponibilidad de asientos VIP para la cena de gala, lo que ha obligado a notificar a algunos donantes que no podrán acceder a privilegios exclusivos.
Este acto no solo marca el inicio de una nueva etapa política en Estados Unidos, sino que también evidencia el cambio en las relaciones entre el sector tecnológico y la administración entrante, dejando entrever estrategias alineadas con intereses mutuos.
