El expresidente Donald J. Trump es el nuevo presidente electo de los Estados Unidos. Ganó las elecciones de 2024 con al menos 277 votos del Colegio Electoral, conquistando a los importantes estados indecisos de Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania. Y luego de ser presidente entre 2017 y 2021.
Los partidarios ven al presidente republicano como un salvador y un héroe, dispuesto a defender sus valores contra los liberales en los Estados Unidos. Los críticos, a su vez, lo han tildado de ser un “criminal convicto”, siguieron su campaña electoral con desconcierto y expresaron su conmoción por lo que consideran como sus políticas radicales, su conducta poco estadista y el uso impulsivo de las redes sociales dentro y fuera del cargo.
En la campaña previa a las elecciones de 2024, Trump, por ejemplo, había causado revuelo con la afirmación de que los migrantes haitianos en Springfield, Ohio, estaban robando los gatos y perros de los vecinos para comérselos, una afirmación que resultó ser falsa.
Aunque es impredecible lo que le espera a Estados Unidos y al resto del mundo durante el segundo mandato de Donald Trump, una mirada retrospectiva a su primer Gobierno, y algo más allá, podría proporcionar algunas pinceladas sobre lo que podría ocurrir durante su segundo mandato.
El “robo electoral”, el asalto al Capitolio y los cargos penales contra Trump
Los partidarios de Trump se han mantenido del lado del presidente. Cuando Trump se negó a aceptar que perdió las elecciones presidenciales de 2020 ante Joe Biden y afirmó que se las “robaron”, un gran número de conservadores le creyeron. Numerosas revisiones demostraron que esa afirmación era falsa, pero Trump se aferró a la narrativa de que los demócratas habían cometido fraude electoral a pesar de que todos los tribunales donde se presentaron tales reclamos rechazaron las acusaciones.
El 6 de enero de 2021, un grupo de extremistas de derecha y partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos en Washington, D.C., en un intento de detener la certificación formal de la victoria electoral de Biden. A primera hora de ese día, Trump había pronunciado un discurso frente a miles de partidarios, en el que repitió sus falsas afirmaciones y proclamó: “Si no luchas con todas tus fuerzas, ya no tendrás país”. Los observadores consideraron que esta afirmación y sus persistentes mentiras sobre el fraude electoral incitaron a la turba a actuar con violencia. Cinco personas murieron y más de 100 personas resultaron heridas.
El 13 de enero de 2021, una semana antes del final de su primer mandato, la Cámara de Representantes votó a favor de acusar a Trump por incitación a la insurrección. Diez representantes republicanos votaron a favor, la mayor cantidad de votos en la historia a favor de la destitución de un presidente por parte de su propio partido, y la primera vez que un presidente fue acusado más de una vez. Aunque fue absuelto por el Senado posteriormente, en 2023 Trump fue acusado de cuatro cargos relacionados con su negativa a aceptar los resultados de las elecciones de 2020.
Su equipo legal apeló la decisión y el caso llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos. El tribunal supremo decidió que los presidentes gozan de inmunidad judicial respecto a su conducta oficial. Sin embargo, los fiscales acusaron de nuevo a Trump con alegaciones ligeramente ajustadas. El caso está en curso.
Trump también enfrentó muchos otros desafíos legales antes de las elecciones presidenciales de 2024, incluidos varios juicios por fraude relacionados con la forma en que él y sus hijos administraron el negocio familiar y juicios relacionados con cómo se comportó después de perder las elecciones de 2020.
Trump fue acusado y condenado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales para encubrir pagos de dinero por su silencio a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels. Incluso después del juicio, sostuvo su inocencia tras ser declarado culpable por un tribunal. El juez del caso retrasó la sentencia hasta después de las elecciones. En calidad de presidente, no está claro si Trump será condenado o cumplirá alguna pena de prisión.
Trump también fue acusado de almacenar documentos clasificados del Gobierno en su casa de Mar-a-Lago en Florida cuando ya no era presidente. Además, Trump debió indemnizar a la experiodista E. Jean Carroll con millones de dólares por daños y perjuicios, después de que un jurado lo declarara culpable de abusar sexualmente de ella a fines de la década de 1990, y de difamarla posteriormente al hacer declaraciones malintencionadas en las que afirmaba que ella mentía sobre el incidente.
Simpatizantes aprecian el enfoque de Trump “Estados Unidos primero”
A los seguidores de Trump lo que más les interesa es su promesa de poner a “Estados Unidos primero”. En este sentido, Trump ha criticado a la OTAN, ha retirado a su país de organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), y ha abandonado el Acuerdo Climático de París. Bajo la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos se reincorporó, pero Trump planea retirarlo nuevamente.
Su enfoque unilateral provocó la ira de sus aliados europeos la última vez que estuvo en la Casa Blanca, pero complació a muchos conservadores estadounidenses. Los partidarios de Trump también acogieron con beneplácito sus reducciones fiscales para los ricos.
Experiencia inicial en negocios y entretenimiento, no en política
El cuadragésimo quinto (45º) y próximanente cuadragésimo séptimo (47º) presidente de Estados Unidos nació el 14 de junio de 1946 en el barrio de Queens, en Nueva York. El abuelo paterno de Trump había emigrado a Estados Unidos a finales del siglo XIX desde la ciudad alemana de Kallstadt, en la actual Renania-Palatinado. Donald Trump asistió a la prestigiosa Escuela de Negocios Wharton, de Filadelfia, donde se graduó con una licenciatura en Economía en 1968.
“Noticias falsas” y políticas restrictivas de inmigración
A lo largo de la presidencia de Trump, su administración mantuvo una relación espinosa con la prensa y un historial de afirmaciones falsas y engañosas. Trump a menudo ha desestimado los hechos que no le agradan como “noticias falsas”, convenciendo a muchos de sus partidarios de que los medios de comunicación críticos estaban difundiendo mentiras para empañar su reputación.
Durante su primer mandato, Trump aplicó políticas de inmigración de línea dura y repetidamente hizo comentarios racistas. Posteriormente, se comprometió a construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, y hacer que México pagara la construcción, lo que nunca hizo. Al final del primer mandato de Trump en 2021, se habían construido 732 kilómetros (455 millas) a lo largo de la frontera de 3.145 kilómetros de largo, lo que costó a los contribuyentes estadounidenses unos 16.000 millones de dólares (14.400 millones de euros) en ese momento.
La dura postura de Trump sobre la inmigración tuvo consecuencias de largo alcance. Los migrantes de América Latina quedaron varados en la frontera con Estados Unidos, con niños separados de sus padres. Las imágenes de niños pequeños encerrados en celdas de la cárcel provocaron indignación en el país y en el extranjero. La administración Trump, por su parte, insistió en que las medidas eran necesarias para combatir la ola de inmigrantes ilegales, subrayando que los detenidos estaban bien atendidos en los centros de reclusión de Estados Unidos.
Primer intento de destitución y la pandemia de coronavirus
El 18 de diciembre de 2019 se inició por primera vez un proceso de destitución contra Trump, convirtiéndolo en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en enfrentar un juicio de este tipo. El proceso de destitución se enfocó en la afirmación de que Trump había retenido la ayuda militar a Ucrania para presionar a Kiev a que ofreciera ayuda para que Trump fuera reelegido en 2020, en forma de investigación sobre Joe Biden y su hijo Hunter Biden.
El presidente, por su parte, rechazó todas las acusaciones. La Cámara de Representantes aprobó dos artículos de acusación contra Trump: abuso de poder y obstrucción al Congreso. Pero fue absuelto por el Senado, liderado por los republicanos, y no fue destituido de su cargo.
La pandemia de coronavirus también dejó su huella en la presidencia de Trump. La tasa de mortalidad por COVID-19 fue considerablemente más alta en Estados Unidos que en otros países de alto poder adquisitivo. Trump minimizó la gravedad de la situación y priorizó el rápido regreso de su país a la normalidad y la productividad económica previas a la pandemia, en lugar de prestar atención a los consejos de expertos médicos e investigadores. Los críticos dicen que su conducta contribuyó a la muerte de cientos de miles de estadounidenses. En una entrevista de agosto de 2020, Trump admitió que la gente, de hecho, estaba muriendo, diciendo que “es lo que es”.
Tres matrimonios, cinco hijos
En 2005, Trump se casó con Melania Knavs, una exmodelo eslovena. La pareja tiene un hijo, Barron Trump. Antes de casarse con Melania, Trump estuvo casado con la actriz Marla Maples. Ella se encargó sola de la crianza de su hija Tiffany en California.
Del primer matrimonio de Trump, entre 1977 y 1990, con Ivana Zelnickova, nacieron tres hijos: Donald Jr., Ivankay Eric.
En la Convención Nacional Republicana de 2024, Trump, contrariamente a sus ataques anteriores contra los del extremo liberal del espectro político, enfatizó un mensaje de unidad.
“Como estadounidenses, estamos unidos por un solo destino y un destino compartido”, dijo Trump en su discurso. “Nos levantamos juntos o nos desmoronamos. Me postulo para ser presidente de todo Estados Unidos”.
Su esfuerzo fue exitoso. Queda por ver si su administración realmente hará un esfuerzo para unir a la sociedad de Estados Unidos, altamente polarizada.
(hmcc/cp/aa/rml)