Continuamos en Milán Fashion Week con uno de los desfiles más esperados, el desfile primavera-verano 2025 de Dolce & Gabbana.
Dolce far niente, la dulzura de hacer nada. Esta es una filosofía italiana que nos invita a relajarnos, disfrutar el presente y dejar toda preocupación atrás. En un mundo lleno de caos, tener la posibilidad de pausar y tomar un descanso es el nuevo lujo, y nadie lo entiende tan bien en la industria de la moda como Domenico Dolce y Stefano Gabanna.
A lo largo de casi cuatro décadas, este magnífico dúo ha revolucionado la industria de la moda impregnándola del más puro espíritu italiano. Ese dolce far niente ha llegado a cada rincón del mundo a través de sus diseños y se ha convertido en un nuevo sinónimo de lujo. Su impacto en la cultura pop ha sido tal que la marca ha vestido a personajes de la talla de Madonna.
Madona y Dolce & Gabbana
Para su presentación primavera-verano 2025 en el marco de la semana de la moda de Milán, Dolce & Gabbana reunió a una serie de celebridades y amantes de la moda para presenciar su nueva colección. El glamour italiano se materializó en una presentación cuya estética estuvo evidentemente inspirada por el estilo de la década en los años 80 y 90.
Fiel a su estilo, la marca presentó una colección con una mezcla de tradición italiana y modernidad. Los looks incluyeron piezas como trajes de chaqueta, vestidos con franges de cristal y piezas inspiradas en el icónico corsé cono, bien conocido en la cultura popular gracias a Madonna. El color negro se hizo dominante, acompañado de blancos, plateados y toques en rojo. El contraste de colores, y las siluetas audaces, dieron un particular aire de elegancia.
Esta colección primavera/verano 2025 de Dolce & Gabbana destacó por sus referencias a la cultura pop y el empleo de texturas como encaje y franges. También se posicionaron algunas piezas como un homenaje a la reina del pop, como un trench coat que usó para la película Dick Tracy.
El escenario, la coreografía de los modelos, el estilo de las piezas y el soundtrack de la pasarela recordaba a los grandes shows de la cantante estadounidense, mezclando así un perfecto homenaje a la influencia cultural de Madonna, y el glamour y lujo italiano que existe en el placer de hacer nada, pero al mismo tiempo hacer y lograr todo.
El desfile cerró con Domenico y Stefano abrazando a Madonna, quien se encontraba sentada en la primera fila.
Fotos: Isidore Montag / Gorunway.com.
