El par EUR/USD sigue bajando. En un primer momento, fue consecuencia de la drástica subida de los tipos de interés a largo plazo en Estados Unidos, que revistió de atractivo al billete verde, pero esta vez la caída hay que atribuirla al movimiento del BCE.
Desde hace algunas semanas, la divisa europea se enfrenta a varios contratiempos. En primer lugar, la perspectiva de que se reactive la inflación en Estados Unidos en un contexto de «no aterrizaje» de su economía ha impulsado al alza los rendimientos de los bonos, lo que también ha sido favorable al dólar. En segundo lugar, el Banco Central Europeo volvió a recortar sus tipos oficiales 25 puntos básicos para luchar contra una economía vacilante, ampliando así el diferencial de tipos de interés entre ambas divisas, al menos hasta el 7 de noviembre, fecha de la próxima reunión de la Reserva Federal. Por último, la trayectoria del EUR/USD ha empeorado claramente a raíz de un cambio de tendencia de doble techo cuyo potencial se alcanzó en 1,0815/1,0786. Aunque los indicadores técnicos muestran niveles de sobreventa, la falta de divergencia alcista resulta favorable en último término para que continúe la tendencia a la baja hacia los 1,068. En este sentido, estaremos atentos a la resistencia inicial de 1,0934 en relación a la caída. La situación del par GBP/USD no es tan mala, pero el soporte de 1,3020 no se ha hecho realidad, empeorando por extensión su configuración y apuntando a una prolongación del descenso hacia 1,2860/1,2815.
Apenas ha habido cambios significativos en los pares USD/JPY y USD/CHF, que siguen subiendo hacia 151,48/152,10 y 0,8790 respectivamente. En cuanto a las divisas de materias primas, el AUD se ha acercado a 0,6650, pero por el momento no muestra señales positivas sólidas: por tanto, es previsible una nueva caída hasta 0,6493, con una resistencia inicial mantenida en 0,6795. Por último, al NZD aún le queda cierto potencial bajista si quiere alcanzar el objetivo de 0,5920 para que se confirme la envolvente bajista.
Por su parte, el par EUR/MXN, que detallamos en un estudio anterior, se esfuerza por cumplir las esperanzas depositadas en él: la forma de la consolidación en curso tras alcanzar el valor de resistencia de 22,18 no ha sido precisamente impulsiva, sobre todo porque el índice de fuerza relativa semanal se mantiene en un soporte intermedio de 58. Evidentemente, sería mejor estar por debajo de 21,82 para poder mantener nuestra tesis inicial.