En el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, parlamentarios de la Cámara Baja hicierln un llamado urgente a abordar la crisis de salud mental y la alta tasa de suicidabilidad entre estudiantes universitarios, con un enfoque particular en las carreras de medicina y salud. Este llamado se produce tras el trágico suicidio del joven Pablo Leiva, estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, sede San Felipe.
El diputado Hernán Palma, médico especialista en salud mental, y la diputada Marcela Riquelme, junto a las diputadas Helia Molina, Consuelo Veloso y Marta González, anunciaron la creación de una Comisión Especial Investigadora para tratar esta grave problemática.
El diputado Palma expresó: «Hace algunos días en la Comisión de Derechos Humanos advertimos que íbamos a tener que lamentar una nueva desgracia, y lamentablemente el 30 de agosto un joven estudiante de medicina de 27 años, que estaba terminando su carrera, cometió suicidio. Hemos recibido numerosos reclamos de distintas universidades.»
Palma añadió: «Hoy, los estudiantes de medicina y de salud están marchando, y ayer hubo una velatón. No podemos seguir permitiendo que nuestros jóvenes se suiciden. No es posible que personas que estudian carreras de la salud con un alto espíritu altruista terminen quitándose la vida.»
El parlamentario también señaló que el problema es histórico pero ha escalado a niveles intolerables, destacando que «Pablo Leiva llegó a tener turnos de 80 horas; es un nivel de deshumanización inaceptable. Es un tema de maltrato, maltratar a los jóvenes, considerarlos como mano de obra barata para suplir lo que falta. Ahí está la madre del cordero.»
Odette Hofer, Presidenta de la Fundación José Galasso y madre de José , estudiante de medicina que cometió suicidó en 2021, estuvo presente en el Congreso y comentó: «No he parado de luchar porque me doy cuenta de que necesitan una formación amable y empática. Nuestra fundación se dedica a la promoción del bienestar psicoafectivo de los estudiantes e instamos a las casas de estudio a formar a sus docentes para entender que un estudiante puede enfrentar problemas de traslado, económicos, familiares o de salud mental. Es crucial que los docentes estén preparados para reconocer y abordar estas afecciones.»
Hofer agregó que muchas veces los estudiantes temen hablar sobre sus problemas debido a posibles represalias, lo que los lleva a sentirse atrapados y aislados. En este contexto, resaltó la importancia de que las universidades cuenten con departamentos de apoyo psicológico para sus estudiantes, similar a los departamentos de recursos humanos en el ámbito laboral.
La diputada Marcela Riquelme anunció la presentación de una Comisión Especial Investigadora: «Las universidades, tanto públicas como privadas, a menudo se lavan las manos. Los estudiantes en prácticas, como los de medicina, cumplen una función estatal al proporcionar salud, pero no reciben la compensación ni el respeto que merecen. Esta situación amerita una Comisión Especial Investigadora que pueda citar a rectores, estudiantes, padres y directores de hospitales. Necesitamos una normativa uniforme, ya que las universidades tienen reglamentaciones diferentes respecto a las prácticas profesionales. No podemos permitir que continúen los suicidios entre jóvenes que han hecho grandes sacrificios para llegar a la universidad.»
Riquelme también destacó la falta de legislación adecuada para proteger los derechos de los estudiantes en prácticas: «Están en un limbo jurídico, sin que ni las universidades ni las instituciones donde realizan sus prácticas se hagan responsables.»
Se informó que se han denunciado más de 11 casos y se han recibido múltiples cartas abiertas de estudiantes que alertan sobre esta crisis que afecta a la educación superior chilena.
