Soros fundó Open Society Foundations (OSF), la organización que apoya a varias ONG de todo el mundo en favor del globalismo y la agenda woke. También ha apoyado al Partido Demócrata en las campañas presidenciales de Estados Unidos. En la última contienda presidencial, los candidatos demócratas acudían al despacho de la Open Society; las fotos de Kamala Harris y Tim Waltz con el hijo de George Soros, Alexander, circulaban por las redes sociales.
Antes de dejar la Casa Blanca, el presidente Joe Biden condecoró con la Medalla Presidencial de la Libertad a George Soros, a la exsecretaria de Estado, la demòcrata Hillary Clinton y a otras 17 personas. Alexander Soros acudió a recibir el premio.
Los informes indican que en los últimos 15 años, USAID otorgó más de 270 millones de dólares a ONG’s afiliadas a Soros. Una de esas organizaciones es el East-West Management Institute, asociada a la Open Society Foundations de Soros, que recibió millonarios fondos de USAID. La revelación ha alimentado las preocupaciones sobre el papel del gobierno de Estados Unidos en los movimientos políticos internacionales, reseña un reporte del medio Financial Express. El East-West Management Institute es solo una de las muchas organizaciones en la red de organizaciones no gubernamentales de izquierda respaldadas por Soros.
Las oficinas de la USAID en Washington fueron cerradas y sus actividades suspendidas el pasado 3 de febrero después de que el magnate Elon Musk, que lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), cuya misión es reformar y hacer más eficiente el Estado, anunciara que el presidente, Donald Trump, aceptó reestructurar esa agencia. Trump anunció una congelación categórica de esta ayuda exterior hasta que la Casa Blanca realice una revisión total de su presupuesto de 40 mil millones de dólares.
USAID es una agencia independiente del Gobierno, fundada en 1963, que cuenta con cerca de 10.000 empleados y un presupuesto de 50.000 millones de dólares cada año.
En una publicación en X (antes Twitter), el presidente Donald Trump alegó que “George Soros recibió $ 260,000,000.00 de USAID y usó este dinero para sembrar el caos, cambiar gobiernos y ganancias personales en Sri Lanka, Bangladesh, Ucrania, Siria, Irán, Pakistán, India, Reino Unido y Estados Unidos”. Sus comentarios se suman al creciente escrutinio de la ayuda exterior de Estados Unidos, particularmente porque la administración de Trump ha congelado el presupuesto de USAID.
Soros también financió iniciativas controvertidas en países como Albania, Armenia, Camboya, Georgia, Kirguistán y Uganda, cuya relación con USAID se remonta al menos a 30 años, revela un reporte de The Economic Times.
Financiando al socialismo y el “marxismo cultural”
La labor de Musk sobre el destino de los fondos de los contribuyentes estadounidenses ha amplificado aún más las críticas republicanas debido a que la ayuda extranjera se ha utilizado para cambios de gobiernos y la influencia política.
En India, el gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP), un partido de lìnea conservadora, ha acusado durante mucho tiempo a Soros de respaldar a grupos de oposición y financiar a los críticos del primer ministro Narendra Modi. Los líderes del BJP afirman que las iniciativas de Soros tienen como objetivo desestabilizar el gobierno indio e interferir en la política nacional.
Un reporte de Diario Las Américas elaborado por el periodista Leonardo Morales, revela que USAID ha sido acusada en varias ocasiones de canalizar fondos a entidades conectadas con las “Open Society Foundations” de Soros, conocidas por abogar por cambios radicales de la izquierda en EEUU y en múltiples países del mundo, influir en la política de gobiernos de derecha para derrocarlos y fomentar corrientes ideológicas a favor del socialismo y el denominado “Marxismo Cultural” o “Revolución Cultural”.
Los contribuyentes estadounidenses han financiado durante décadas buena parte de la propaganda antiamericana, anticapitalista y anticonservadora dentro y fuera de EEUU, indica el reporte.
Al mismo tiempo, revela que congresistas republicanos durante el gobierno de Barack Hussein Obama pidieron investigar a USAID, tras recibir informes de financiamiento a organizaciones terroristas y políticas contrarias a los intereses verdaderos de EEUU. Obama ignoró la solicitud de los legisladores.
Senadores republicanos también expresaron bajo el gobierno de Obama sus preocupaciones por un programa similar respaldado por Soros en Macedonia, donde, según dijeron, una filial local llamada “Foundation Open Society-Macedonia” recibió el respaldo de USAID a través de las “Open Society Foundations” e impulsó “una agenda progresista”.
Más despilfarro
Otras organizaciones respaldadas por Soros que recibieron fondos tanto de su red de “Open Society Foundations” como de USAID incluyen el “Centro de Acción Anticorrupción” en Ucrania y “Transparencia Internacional”.
Según los propios registros del grupo, el Centro de Acción Anticorrupción comenzó a recibir fondos de USAID el mismo año en que la Revolución de Maidán derrocó al presidente electo de Ucrania, amigo de Rusia, Viktor Yanukovych.
El grupo fue muy crítico del gobierno y los ministros de Yanukovych, todos alineados con la política del Departamento de Estado de Estados Unidos en ese momento, escribió el periodista Morales en su reporte.
Durante la “Revolución de Maidán” de 2014, la entonces secretaria de Estado Adjunta Victoria Nuland visitó Ucrania y fue grabada en una llamada telefónica filtrada en la que discutía cómo Estados Unidos podría influir en la formación de un nuevo gobierno en Kiev, Ucrania.
El organismo de control del gobierno que supervisa la agencia advirtió a los jefes de USAID en un memorando en enero que había creado “vulnerabilidades” graves al distribuir miles de millones de dólares a países y grupos extranjeros sin completar la investigación de antecedentes para terroristas.
El informe del inspector general también determinó que las subvenciones de USAID no estaban siendo supervisadas de manera suficiente y correcta.
El secretario de Estado Marco Rubio es ahora el jefe interino de la USAID, en medio del escándalo y la revelación de gastos por parte de esa agencia que dará pie de seguro a exhaustivas investigaciones del Departamento de Justicia, cuya fiscal general Pam Bondi fue confirmada por el Senado y juramentada por el juez de la Suprema Corte, Clarence Thomas.
Rubio dijo que muchas de las funciones de USAID continuarán, pero la acusó de actuar como si fuera una “entidad no gubernamental independiente”.
Las investigaciones sobre el uso de los fondos de los contribuyentes estadounidenses apenas empiezan.
