Dietas antiinflamatorias o probiticas: en qu consisten y cul es la mejor

Tras los excesos navideos en la mesa y los propsitos de ao nuevo en marcha, a comienzos de ao proliferan en medios de comunicacin y redes sociales todo tipo de dietas para quitarse los kilos de ms. Organizaciones como la Asociacin Espaola de Consumidores alertan de la proliferacin de dietas milagro cada mes de enero, las cuales considera “peligrosas” al prometer sus impulsores “resultados rpidos y apenas esfuerzo”.

Pero “en la mayora de estas dietas, el peso perdido corresponde sobre todo a agua y la reduccin de grasa corporal se acompaa muchas veces de prdidas de masa muscular”. “Este tipo de dietas promueven una alimentacin desequilibrada al excluir o reducir la ingesta de algunos alimentos o grupos de alimentos”, prosigue.

Una de las frmulas dietticas ms populares en estos momentos es la llamada “dieta antiinflamatoria“, que persigue tanto la prdida de peso como un enfoque de salud integral, pero es eficaz para perder peso? Tienen estas pautas alimentarias evidencia cientfica? Es cierto que el cuerpo necesita “desinflamarse”?

Como punto de partida es necesario entender qu es realmente el proceso inflamatorio y de qu le sirve al organismo. El inmunlogo de la Universidad de Murcia Antonio J. Ruiz Alcaraz aclara en qu consiste este concepto tan de moda, “la inflamacin“.

“El proceso inflamatorio forma parte natural de nuestro sistema inmunitario, es decir, de las defensas. De hecho, es una de las primeras acciones que lleva a cabo nuestro cuerpo en caso de infeccin y consiste en establecer una barrera fsica y no especfica para aislar los patgenos”, explica este experto en la plataforma cientfica Science Media Center Espaa (SMC). Adems de la vasodilatacin de los vasos sanguneos de la zona afectada, tambin se atraen a clulas inmunitarias, como los neutrfilos”.

“Normalmente, se produce de forma aguda para que el sistema inmunitario elimine posibles patgenos que hayan entrado en una herida, trauma, quemadura o en forma de infeccin y ayudar en la reparacin”, contina. “Y una vez se logra el objetivo de exterminar al invasor, se desactiva la inflamacin, se activa la cicatrizacin y el rgano o tejido afectado se recupera”.

Sin embargo, a veces la estrategia inmunitaria “se tuerce” y el proceso se cronifica. “El problema empieza cuando no se elimina la amenaza y se cronifican infecciones como la tuberculosis, o bien cuando existe una sobreestimulacin y se mandan seales inflamatorias sin que haya una amenaza real”, dice Ruiz, lo que se conoce como inflamacin sistmica que puede persistir en el tiempo y afectar a todo el organismo, causando patologas como el llamado sndrome metablico. Son casos en los que “no paramos de aadir lea al fuego de la inflamacin”, apunta.

La moda inflamatoria y su relacin con el peso

Es muy comn que el concepto de ‘inflamacin’ se emplee en un contexto de sobrepeso, hinchazn abdominal, retencin de lquidos o cambios en la apariencia corporal tras consumir ciertos alimentos”, apunta la investigadora de la Universidad de Crdoba Teresa Roldn.

“Muchos de estos sntomas estn relacionados con procesos inflamatorios, pero hay que saber diferenciarlos de la inflamacin crnica sistmica, que tiene implicaciones mucho ms profundas y no siempre evidentes”, aade.

Ms all de su papel en los procesos patolgicos, por qu en los ltimos aos “estar inflamado” se ha convertido en sinnimo de gordo? La relacin de la inflamacin con el peso descansa sobre una verdad exagerada.

En los ltimos aos se ha producido un boom en el estudio de la inflamacin y su papel en enfermedades ya conocidas como la artritis o la diabetes tipo 1, a otras como el alzhimer a la depresin. Cada vez ms estudios relacionan la inflamacin con otros problemas de salud. “Se ha visto que es un proceso muy transversal para la patologa humana: si se aprende a controlar o manejar se puede usar para prevenir o tratar enfermedades”, apunta Ruiz.

Es cierto que la acumulacin excesiva de grasas tiene una relacin con la inflamacin sistmica: las clulas encargadas de acumular las grasas (adipocitos) producen una serie de mediadores que inducen la inflamacin crnica de baja intensidad, que afecta a otros rganos y tejidos que son importantes para regular la homeostasis del paciente”, aade Ruiz. Por ejemplo, el hgado graso no alcohlico, debido a la comunicacin que existe entre el tejido adiposo y este rgano, situacin a la que predispone la obesidad.

Pero en el sobrepeso y la obesidad participa un tipo de inflamacin diferente a la que se produce en una infeccin. “No hay patgenos, pero se activan ciertos mediadores de la inflamacin que la cronifican si no se reducen las caloras y grasas y se busca una dieta ms basada en productos frescos“.

Adems, todo esto suele ir acompaado de inflamacin intestinal. Comemos tan mal en algunas dietas occidentales que no paramos de meterle al intestino alimentos no propicios una microbiota sana, a la que sustituyen microorganismos menos amigables y ms patognicos”, dice Ruiz.

As, “el intestino est inflamado por esa dieta, que si adems es hipercalrica puede acumular grasa y hacer que el tejido adiposo mande seales de inflamacin; si el msculo no ayuda porque no hay ejercicio, tambin puede repercutir”.

En resumen, “la inflamacin est relacionada con todas estas patologas asociadas, pero es un mediador presente cuando se come mucho y mal y se hace poco ejercicio“.

Inflamacin continua y hambre

“La inflamacin crnica de bajo grado, asociada a la obesidad, es un proceso silencioso. Los adipocitos se inflaman porque aumentan en cantidad y en tamao, no respiran bien, no les llega el oxgeno y no envan correctamente las seales de saciedad, con lo que la persona come ms, y se perpeta el ciclo”, agrega la farmacutica y dietista-nutricionista Marin Garca.

“Como la grasa no est correctamente oxigenada, genera radicales libres, especies reactivas de oxgeno, que provocan distintos daos de manera generalizada, que van desde la fatiga —tan comn cuando hay inflamacin— al cncer, y esto no se soluciona nicamente con una dieta antiinflamatoria”.

Por qu comer como lo hacan nuestras abuelas

A la luz de la evidencia cientfica disponible, los expertos recomiendan que si se desea seguir unas pautas nutricionales “antiinflamatorias” no es necesario recurrir a suplementos, sino volver a las “comidas de las abuelas”; fruta y verdura fresca, legumbres, pescado y reducir las carnes, en especial las rojas: “A nuestras bacterias les gusta comerse lo que nosotros no podemos, como la fibra“. Tambin evitar los ultraprocesados y no olvidar que el estrs tambin ayuda al proceso inflamatorio.

“Hay patrones dietticos con evidencia slida, como la dieta mediterrnea, con virtudes ya conocidas y declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010, que ha demostrado reducir marcadores inflamatorios en el organismo”, apunta Roldn. Tambin se ha demostrado que ciertos nutrientes y compuestos naturales presentes en los vegetales pueden tener un efecto modulador sobre la inflamacin.

Pero no hay que olvidar que “no hay respuestas universales: lo que funciona para una persona, puede no ser efectivo para otra. El tratamiento de la inflamacin no se resuelve con soluciones genricas o rpidas. Requiere un enfoque integral y profesional que considere a cada individuo y que combine una dieta equilibrada con prcticas de estilo de vida saludables”.

Suplementos antiinflamatorios: nada nuevo bajo el sol

En realidad, comenta Garca, la dieta antiinflamatoria no es ni mucho menos nueva, lo que cambia es la etiqueta: “Lo que antes fue dieta mediterrnea, despus fue probitica y ahora, antiinflamatoria. Pero la realidad es que una buena dieta antiinflamatoria tambin tiene que ser probitica. Todo est conectado”, explica.

En nuestra sociedad est muy presente la obsesin por adelgazar, lo que nos puede llevar a cometer errores al seguir la proliferacin de dietas y remedios adelgazantes y que pueden provocar problemas adicionales a nuestra salud.

La Asociacin Espaola de Consumidores recuerda tambin que las dietas suelen estar prescritas por personas ajenas a la nutricin y algunas incitan a comprar alimentos especficos con un coste elevado, o bien acompaada de suplementos alimenticios.

En este sentido, Garca es clara: “La polipldora antiinflamatoria ms efectiva que hay es gratis y se llama miokina o exerkina, que se produce por el ejercicio fsico regular, el ejercicio de fuerza, junto con una dieta adecuada: es mejor que cualquier suplemento.

“Muchos fabricantes aprovechan para mezclar conceptos que a la gente les suenan parecidos, como hinchazn e inflamacin. La primera es esa sensacin de momentnea de malestar que la mayora hemos tenido estas navidades tras una copiosa cena.

Pero si va ms all, la causa de la hinchazn tambin puede deberse una disbiosis en la microbiota, por ejemplo, por el famoso SIBO: bacterias que se han ‘bajado una parada antes’ y fermentan en el intestino delgado en lugar del colon, generan gases donde no toca, una especie de pedetes de bacteria que son los que generan la hinchazn”, responde Garca.

Pero esto no se soluciona simplemente con suplementos. En este caso hace falta un tratamiento nutricional especfico y quiz, antibiticos, segn esta experta. Los probiticos pueden servir de ayuda, pero como una pieza ms que forme parte de una estrategia integral mucho ms profunda, “de la que no se habla”, aade.

“El tratamiento de la inflamacin crnica requiere un abordaje integral, ms all de soluciones simplistas o productos milagrosos que muchas veces se promocionan en redes sociales”, defiende Roldn.

Garca aconseja desconfiar de quien habla de trucos milagrosos. “En los hospitales no son tan tontos como para que sea el influencer el que tiene la solucin (para vendrtela, claro)”. Tambin propone que comparemos las declaraciones nutricionales, es decir, las promesas que hacen los productos en sus webs, con en los anuncios de Instagram, con las que aparecen en el etiquetado.

“En un envase, estas promesas suelen ser menos concretas, porque solo se pone lo que legalmente se puede decir. Pero muchos fabricantes aprovechan que ‘la polica de Internet’ no da abasto para colar mensajes fake que se quedan en la memoria de la gente. “Hoy en da legalmente no se puede hacer ninguna declaracin nutricional de ningn probitico, es decir, no se puede afirmar que un probitico especfico de un producto tiene un beneficio concreto para la salud”, concluye.