El famoso rapero y productor Sean ‘Diddy’ Combs ha sido centro de atención debido a un polémico escándalo relacionado con tráfico sexual y abusos, donde estarían implicadas varias figuras de Hollywood. Las fiestas que organizaba, conocidas por su extravagancia y lujo, ahora están bajo escrutinio, ya que se ha revelado que algunas de ellas fueron grabadas con fines de chantaje.
En este sentido, salieron a la luz videos que comprometen a varios asistentes, incluyendo estrellas del entretenimiento, que muestran el lado más oscuro de estos eventos. Según reportes, una fotógrafa del New York Post capturó uno de estos momentos en una fiesta celebrada por Diddy y el actor Ashton Kutcher en 2009. Este evento, que siguió la famosa temática de vestimenta completamente blanca, es uno de los últimos que el rapero organizó antes de que comenzaran a surgir las acusaciones.
Este escándalo ha impactado no solo a Diddy, sino también a Hollywood, ya que algunas celebridades que asistieron a estas fiestas podrían verse envueltas en las investigaciones debido a la circulación de los controvertidos videos.
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En una de las presuntas grabaciones filtradas, se puede observar a actores de Hollywood, estrellas deportivas y cantantes vestidos de blanco, disfrutando de la fiesta alrededor de una piscina. Estas fiestas, organizadas por Diddy Combs, eran conocidas por su exclusividad y exceso, y la temática de vestimenta blanca agregaba un toque distintivo a los eventos.
Filtran fotos de las fiestas secretas de Sean Diddy Combs
Getty/Alamy
Uno de los momentos más comentados en el video es cuando Ashton Kutcher se balancea en una hamaca colocada sobre la piscina, a punto de caer al agua, generando risas entre los asistentes. Además, el propio Diddy aparece en la grabación desde el balcón de su mansión, donde lanza una advertencia en tono humorístico: “Si los servicios de protección infantil vienen aquí en 30 minutos, esto es culpa de todos ustedes. Mis hijos están abajo; los niños tienen que irse en 15 minutos. Por eso me llaman un papá responsable”.
Es importante destacar que la familia de Diddy solía estar presente en los inicios de estos eventos, lo que añadía un matiz peculiar a las fiestas que, con el paso de las horas, se convertían en salvajes reuniones donde los límites se desdibujaban.
Según las investigaciones, las fiestas organizadas por Diddy en su mansión de los Hamptons no eran solo eventos glamorosos para codearse con celebridades, sino una estrategia para construir una imagen de éxito. Detrás de estas reuniones aparentemente inofensivas, el productor realizaba actos perturbadores bajo el disfraz del entretenimiento.
Se especula que Diddy drogaba a sus víctimas, tanto hombres como mujeres, para participar en sesiones sexuales conocidas como ‘freak off’, las cuales eran grabadas sin consentimiento. Estos abusos podían durar varios días, y las víctimas requerían medicación intravenosa para recuperarse. Las grabaciones de estos actos no solo eran guardadas, sino también utilizadas para chantajear a las personas involucradas, con la amenaza de hacer público el material si se atrevían a hablar.
Durante un allanamiento a su propiedad, las autoridades encontraron una gran cantidad de drogas, cientos de videos incriminatorios, miles de botellas de aceite para bebé, además de armas de fuego y municiones. Actualmente, Diddy está siendo investigado por delitos que incluyen tráfico sexual, trabajo forzado, transporte con fines de prostitución, drogas, secuestro, y soborno. Si se le declara culpable, podría enfrentar penas que van desde 15 años hasta cadena perpetua.
