CNN —
La ciudad de Aurora, Colorado, volvió a entrar en el debate nacional sobre inmigración después de que un hombre y una mujer fueran sacados a rastras de una unidad en un complejo de departamentos el lunes por la noche para luego ser atados, golpeados y azotados con pistolas hasta que pudieron rogar por su liberación, dijo la Policía.
Al menos 19 sospechosos fueron detenidos en relación con el allanamiento a mano armada y el secuestro en el complejo de departamentos The Edge on Lowry, que según el jefe de policía de Aurora, Todd Chamberlain, es “sin lugar a dudas un incidente de pandillas”. Dijo que tanto los perpetradores como las víctimas del crimen probablemente eran inmigrantes venezolanos, algunos de los cuales podrían ser indocumentados.
La Policía está trabajando con funcionarios federales de inmigración y seguridad nacional para identificar a los sospechosos y determinar qué organización delictiva pertenecen, si es que pertenecen a alguna, dijo Chamberlain durante una conferencia de prensa el martes. Eso incluye investigar si pueden estar conectados con el Tren de Aragua, cuyos miembros han sido identificados previamente en la ciudad. Chamberlain dijo el martes que había una “alta sospecha” de que esa organización estuviera involucrada.
No se presentaron cargos y los nombres de los sospechosos no se hicieron públicos.
Las víctimas denunciaron el ataque a la Policía y estaban siendo atendidas en un hospital por lesiones que no ponían en peligro su vida, dijo el jefe de policía.
El ataque volvió a poner el foco sobre el complejo de edificios de departamentos de ladrillo sobre la ciudad de Aurora, que hace apenas unos meses se convirtió en un punto álgido del conflicto nacional sobre la inmigración.
Durante la campaña electoral, el presidente electo Donald Trump comparó repetidamente al suburbio de Denver con una “zona de guerra”, y se repitió rumores infundados de que bandas venezolanas estaban asumiendo violentamente el control de partes de la ciudad en medio de una afluencia de inmigrantes a las áreas de Aurora y Denver.
Sin embargo, los funcionarios locales argumentan que si bien la actividad criminal organizada está presente en Aurora, el problema se exageró enormemente ya que en realidad se limita a un puñado de edificios de departamentos en una ciudad que alberga a más de 400.000 residentes.
“Como todo el mundo sabe aquí, y como lo sabe el país, este complejo es increíblemente problemático”, dijo Chamberlain el martes. “Es un complejo increíblemente plagado de delitos en el que creo que nos hemos estado centrando, la ciudad de Aurora se ha estado centrando. Y sin duda, la atención no se detendrá hasta que cada individuo que victimice a otra persona rinda cuentas o sea expulsado de ese complejo”.
Chamberlain dijo que The Edge se convirtió en el centro de atención de su unidad policial, que estuvo trabajando “de manera proactiva” para abordar la delincuencia en la propiedad y realiza patrullas “ininterrumpidas” en la zona. Pero el problema se extiende más allá de esa propiedad, dijo.
“Tenemos un problema de pandillas en Aurora sin lugar a dudas”, dijo Chamberlain. “Tenemos unas 25 pandillas como en cualquier ciudad importante. Tenemos varios miembros de pandillas y no se trata solo de esa zona, ni solo de ese complejo, sino de toda la ciudad de Aurora”.
El alcalde de Aurora, Mike Coffman, replicó las preocupaciones del jefe de la Policía en una declaración el miércoles, pero insistió en que la ciudad no debería definirse por sus recientes problemas criminales.
“Como dijo el jefe Chamberlain, Aurora, como cualquier otra ciudad importante del país, debe combatir la delincuencia, especialmente los focos de delincuencia concentrados, de manera agresiva. Pero, como he dicho en repetidas ocasiones, los malos actores específicos y las propiedades problemáticas no reflejan a esta ciudad en su conjunto”, dijo Coffman.
Y agregó: “Hemos protegido y seguiremos protegiendo a los miembros de nuestra comunidad y perseguiremos agresivamente a cualquiera que intente victimizarlos, sin importar quiénes sean o de dónde vengan”.
Los investigadores afirman que el allanamiento a la vivienda comenzó alrededor de las 8:45 p.m. (hora local) en un departamento de The Edge at Lowry. Las víctimas, un hombre y una mujer, fueron abordadas por más de una decena de personas armadas y llevadas contra su voluntad a otra unidad dentro del mismo complejo, dijo Chamberlain.
Las víctimas fueron atadas y “aterrorizadas” mientras algunos de los sospechosos regresaban a su departamento, saqueaban y robaban sus pertenencias, dijo el jefe de policía. El hombre fue apuñalado y ambos fueron atados y golpeados con pistolas, dijo.
Poco antes de las dos de la madrugada, las víctimas pidieron su liberación y dijeron a sus presuntos secuestradores que no denunciarían el ataque a la policía, dijo Chamberlain. La pareja fue liberada y se dirigió a la casa de un amigo, donde inmediatamente llamaron a la policía.
Los agentes acudieron al complejo de departamentos y cerraron la propiedad, donde encontraron a 15 personas en una de las unidades, muchas de las cuales son sospechosas del ataque, dijo Chamberlain. Hasta el miércoles por la tarde, 19 sospechosos habían sido detenidos, según el portavoz de la Policía de Aurora, Joe Moylan.
“La mayoría de ellos son, sin lugar a dudas o muy probablemente (…) indocumentados o inmigrantes en la ciudad de Aurora”, dijo Chamberlain.
La Policía está buscando órdenes de allanamiento para varios lugares que se cree están relacionados con el secuestro, dijo.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la División de Investigaciones de Seguridad Nacional están colaborando en el caso. CNN ha solicitado comentarios de las agencias.
Se cree que las víctimas del ataque del lunes son inmigrantes venezolanos y Chamberlain aplaudió su “increíble coraje” por dar un paso adelante y denunciar el crimen, a pesar de los temores de que su estatus migratorio pueda tener repercusiones en su contra.
Chamberlain dijo que los sospechosos probablemente atacaron a las víctimas porque creían que no denunciarían el crimen a la policía.
“Estos individuos, como muchas bandas y muchas personas involucradas en este tipo de actividades, victimizan a personas de su propia raza y etnia”, dijo el jefe de Policía. “Lo hacen porque son víctimas fáciles porque saben que, debido a su estatus, no se presentarán ante la policía”.
Chamberlain alentó a que cualquier persona, independientemente de su estatus migratorio, se sienta cómoda al comunicarse con la Policía de Aurora si fue víctima de un delito.
“No hay ningún lugar en este país, no hay ningún lugar en esta ciudad donde alguien pueda ser victimizado o maltratado por su estatus migratorio”, agregó.
Lucy Kafanov de CNN contribuyó a este informe.