TIJUANA, BC., enero 21 (EL UNIVERSAL).- José Luis Pérez Canchola, extitular de la Dirección de Atención al Migrante en Tijuana, fue despedido en medio de una crisis migratoria en la frontera mexicana tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Recién había acudido al puerto fronterizo El Chaparral para dar información y certeza a las familias, cuando le solicitaron su renuncia.
En un mensaje compartido con la prensa, el exfuncionario municipal y defensor de los Derechos Humanos, detalló que tras su asistencia a la garita, donde se encontraban decenas de migrantes, el Secretario General de Gobierno en Tijuana, Arnulfo León Guerrero, le entregó un documento para que renunciara.
“Me acusó de exagerar y mentir, pidiéndome firmar la renuncia como director de atención al migrante, misma que ya tenía redactada y la que firmé en base a mis convicciones en defensa de los derechos humanos de la población migrante. Estuvieron presentes los secretarios de Bienestar y del Jurídico”, se lee en el texto.
Pérez Canchola dijo que el despido fue a consecuencia de sus declaraciones en diversos medios de comunicación, mesas redondas y conferencias, donde habló sobre la necesidad de dar una mejor atención a la población en tránsito por Tijuana y en las que también demandó una efectiva coordinación de los tres niveles de gobierno.
El exfuncionario actuó como delegado de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Fue nombrado titular de la Dirección de Atención al Migrante en Tijuana por primera vez en octubre de 2020 hasta concluir la administración de ese entonces, luego regresó al cargo en octubre pasado.
Años antes fue investigador de la Academia Mexicana de Derechos Humanos en temas de migración. En 1991, fue designado como el primer Procurador de los Derechos Humanos en Baja California.
