Los trastornos de desarrollo genitales, aunque infrecuentes, nos abren un abanico de posibilidades ante la diversidad anatómica humana, un tema tan de actualidad y que merece más atención que nunca. Uno de los ejemplos más extremos es la trifalia, una anomalía genética ultra rara en la que un individuo presenta tres penes. Este tipo de condición no solo es excepcional por su infrecuencia sino también por las complejas implicaciones anatómicas y clínicas que puede acarrear. Su rareza se evidencia en el hecho de que solo dos casos han sido documentados en la literatura científica, y se estima que este tipo de anomalía afecta aproximadamente a uno de cada cinco o seis millones de nacimientos.
Descubren tres penes en un adulto de 78 años. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.
En un artículo reciente publicado en el Journal of Medical Case Reports, el equipo de Buchanan et al. describe el descubrimiento accidental de un caso de trifália en un varón caucásico de 78 años durante una disección anatómica de rutina. Este hallazgo, que constituye el primer informe de trifalia documentado en un cadáver, revela detalles únicos sobre la estructura interna de esta malformación congénita. Según los autores, sin la disección este caso nunca habría sido descubierto, lo que sugiere que la prevalencia de estas anomalías puede ser mayor de lo que se ha estimado hasta ahora. Este estudio contribuye al conocimiento anatómico y clínico sobre las variaciones en el desarrollo genital, abriendo camino para futuras investigaciones en genitourinarias y casos de triplicación peneana.
La trifalia en la literatura médica: ¿Qué sabemos hasta ahora?
La condición pertenece al espectro de malformaciones genitourinarias conocidas como polyphallia, que también incluye la duplicación de pene o difalia, una condición algo menos rara pero aún extremadamente inusual.
En la literatura médica de polyphallia entre 1606 y 2023, la mayoría de los casos (112 de 168 casos) describen difalia, o pene doble, mientras que solo uno documenta una triplicación de pene, antes de este reciente caso.
En 2020, unos investigadores en Irak (Jabali y Mohammed) documentaron el caso de un niño de 3 meses con un glande de 2 cm unido a la base de su pene principal debajo del perineo, y un tercer glande de aproximadamente 1 cm justo debajo del escroto, ambos extirpados quirúrgicamente.
En contraste, el caso descrito recientemente fue hallado en un adulto mayor durante la disección de un cadáver. Esto plantea una pregunta intrigante: ¿podría la trifalia y otras formas de polyphallia pasar desapercibidas en vida si los penes adicionales son internos o asintomáticos? Este hallazgo indica la necesidad de mayor conciencia en la práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de casos raros de malformaciones congénitas como la trifalia.
La prevalencia de estas anomalías puede ser mayor de lo que se ha estimado hasta ahora. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.
Hallazgos del caso: una visión detallada de la trifalia interna
El caso reportado es fascinante no solo por su rareza, sino también por la disposición anatómica de los tres penes. Durante la disección, los investigadores encontraron que el pene principal del individuo estaba acompañado de dos estructuras adicionales ocultas en la región escrotal. Estas estructuras, denominadas pene secundario y terciario, estaban dispuestas en una orientación sagital apilada, es decir, alineadas de forma vertical una detrás de la otra.
El pene primario y el secundario compartían una única uretra, lo que evitaba la presencia de conductos ciegos que suelen aumentar el riesgo de infecciones en este tipo de anomalías. En el caso del pene terciario, no se encontró ninguna estructura uretral, lo que sugiere que este órgano tenía una función meramente estructural. Según los autores, esta disposición es única en comparación con el caso descrito previamente, lo que subraya la variabilidad que puede presentar esta malformación.
El pene primario y el secundario compartían una única uretra. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.
Embriología genital masculina: el desarrollo y sus alteraciones
La formación del pene en el desarrollo embrionario comienza alrededor de la cuarta semana de gestación, cuando el tubérculo genital y los pliegues urogenitales empiezan a diferenciarse. En los embriones masculinos, el gen SRY, presente en el cromosoma Y, promueve la formación de células de Sertoli y de Leydig, que son esenciales para la secreción de testosterona y su conversión en dihidrotestosterona (DHT). Este último es el andrógeno responsable del desarrollo de los genitales externos, incluidos el pene y el escroto.
En condiciones normales, el pene se forma a partir de una única estructura denominada tubérculo genital. Sin embargo, en casos de polyphallia, se cree que el proceso embriológico podría verse afectado, causando la duplicación o incluso triplicación de estas estructuras. Los investigadores sugieren que en este caso, el desarrollo de tres penes podría deberse a una triplicación del tubérculo genital, aunque esta es solo una hipótesis basada en la estructura final observada en el cadáver.
Trifalia es el término médico para la malformación que produce tres penes. Fuente: Mindjourney / Eugenio Fdz.
Implicaciones clínicas de la trifalia: riesgos y manejo
La trifalia y la difalia pueden presentar complicaciones significativas, especialmente si incluyen estructuras uretrales ciegas o malformadas. Estas anomalías pueden aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario, disfunción eréctil e incluso subfertilidad. En el caso descrito en el reciente paper, el pene secundario y el principal compartían un único conducto uretral, lo cual puede haber reducido el riesgo de infecciones urinarias. Sin embargo, esta disposición anatómica irregular podría haber dificultado el uso de catéteres y otros procedimientos médicos durante la vida del paciente.
En el ámbito clínico, la presencia de trifalia o difalia suele detectarse en la infancia debido a síntomas evidentes, pero algunos casos pueden permanecer asintomáticos y sin diagnosticar hasta la edad adulta. El caso descrito aquí destaca la importancia de la detección temprana y de la concienciación clínica en el manejo de estas condiciones, pues en algunos pacientes puede ser necesario intervenir quirúrgicamente para corregir posibles complicaciones.
Un caso excepcional en un caracol
En el año 2012 un estudio científico reporto el caso de trifália en un caracol, en concreto de la especie Echinolittorina peruviana. Durante un estudio en la playa Carvallo en Chile, unos investigadores hallaron un macho con tres penes independientes. En esta especie, el pene suele ser cónico y sin pigmentación, ubicado cerca del tentáculo ocular derecho, estructura que comparte con los penes adicionales encontrados en este espécimen. Cada uno de los tres penes posee su propio surco espermático, recubierto por un epitelio ciliado que asciende desde la base hasta el ápice de cada órgano. A nivel histológico, los tres penes muestran una organización muscular y epitelial similar, lo que indica que la condición podría no afectar la fertilidad del individuo.
En el análisis microscópico del sistema reproductor del caracol, los investigadores observaron que, aparte de la triplicación del pene, otros órganos reproductores, como el testículo y la vesícula seminal, mantenían una estructura normal. Este hallazgo sugiere que la trifalia no interfiere en la función reproductiva del animal, aunque se desconoce la causa exacta de esta malformación. Los autores plantean que podría deberse a factores genéticos en lugar de ambientales, y descartan la posibilidad de una influencia por imposex, una condición inducida por contaminantes que afecta a moluscos y puede causar duplicación genital en hembras de algunas especies.
Figuras del paper que describe el caso del caracol con trifália.
Referencias
- Buchanan, J., Gadd, M., How, R., Mathews, E., Coetzee, A., & Katti, K. (2024). Triphallia: the first cadaveric description of internal penile triplication: a case report. Journal of Medical Case Reports, 18, 490. https://doi.org/10.1186/s13256-024-04751-5
- Castillo, V. M., & Brown, D. I. (2012). One case of Triphallia in the Marine Snail Echinolittorina peruviana (Caenogastropoda: Littorinidae). International Journal of Morphology, 30(3), 791-796. https://doi.org/10.4067/S0717-95022012000300006
