¿Puede el deporte en el trabajo salvar a los empleados del estrés y la desmotivación? Según una encuesta de Ipsos realizada para Predilife y recogida por Culture RH, el 93% de los empleados en Francia se sienten estresados y desmotivados en el trabajo, y el 46% de estos cree que las empresas deberían darle prioridad a la mejora del bienestar en el trabajo. La clave de este bienestar podría ser el deporte.
La actividad deportiva segrega endorfinas, un agente antiestrés natural que ayuda a mejorar la salud mental de los empleados y, por tanto, el ambiente en sus relaciones laborales. Según un estudio de Biomed central, los programas deportivos en empresas también pueden reducir el absentismo en un 25%.
El deporte en el trabajo optimiza el rendimiento
El deporte ayuda a reducir el estrés, regular las emociones, prevenir enfermedades y mejorar la memoria y el sueño, así como también a aumentar el estado de ánimo y la confianza en uno mismo. Como ves, el deporte nos ayuda a concentrarnos mejor, ser más productivos y sentirnos más serenos y dispuestos a darlo todo.
Según un reciente estudio australiano de la Universidad del Sur de Australia, publicado en el Revista Británica de Medicina Deportiva (BJSM, por sus siglas en inglés), la actividad deportiva es 1.5 veces más eficaz que la psicoterapia o los antidepresivos. Una información crucial cuando se trata de mejorar el bienestar de los empleados.
El deporte en el trabajo: una forma de reforzar la cohesión de la empresa
Según la encuesta de Cisco e Ipsos de 2021, el 77% de los encuestados considera que el deporte en el lugar de trabajo contribuye a motivar de nuevo a los equipos. Más allá de los beneficios individuales, la actividad física entre empleados es una herramienta formidable para reforzar la cohesión y las relaciones entre compañeros. Un partido de fútbol, un torneo de Spike-Ball o una sesión de footing en grupo pueden romper las barreras jerárquicas y fomentar el sentimiento de pertenencia a la empresa.
Al participar en actividades físicas conjuntas, los empleados desarrollan un sentido de pertenencia y camaradería, lo que fortalece las relaciones interpersonales y mejora la comunicación. Además, el deporte fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, habilidades esenciales en cualquier entorno laboral. Las competencias amistosas y los eventos deportivos también ofrecen oportunidades para que los empleados se conozcan en un ambiente diferente, promoviendo la confianza y el respeto mutuo. En definitiva, el deporte en el trabajo no solo mejora la salud y el bienestar, sino que también crea un ambiente laboral más unido y productivo.
¿Cómo introducir el deporte en el lugar de trabajo?
Para introducir el deporte en el lugar de trabajo, es esencial evaluar el interés de los empleados mediante encuestas y entrevistas, y luego crear un plan de implementación con objetivos claros y un presupuesto definido. Es indispensable proponer actividades físicas compatibles (adaptadas a todas las capacidades físicas) y de fácil acceso (cerca de la empresa y en horarios que convengan a todos). Lo ideal es crear un espacio específico o asociarse con un club deportivo cercano a las oficinas, como un gimnasio en la oficina o áreas recreativas cercanas, fomenta la participación activa a través de programas regulares, torneos y clubes deportivos. Es importante permitir horarios flexibles y pausas activas, así como promover las actividades mediante campañas internas y eventos. Ofrecer incentivos y reconocimientos, colaborar con entrenadores externos y gimnasios, y monitorear y evaluar regularmente la participación y el impacto de las actividades, aseguran la sostenibilidad y el éxito de las iniciativas deportivas en el entorno laboral. Por supuesto, la opinión de los empleados es esencial para crear la mejor dinámica de trabajo-deporte posible dentro de la empresa.
Artículo originalmente publicado en GQ Francia.