El Departamento de Salud confirmó este sábado que monitorea a un familiar de la persona recientemente fallecida por malaria en Puerto Rico tras haber viajado a África sin haber recibido la profilaxis recomendada para evitar contagios en destinos internacionales como este.
“Se le pidió (a la persona que tuvo contacto con el caso fatal) que vaya al médico hasta que culmine el período (de incubación)”, se limitó a decir la doctora Melissa Marzán, principal oficial de Epidemiología de Salud.
Marzán no ofreció mayores detalles sobre el caso.
El Nuevo Día reportó hoy que la persona fallecida por malaria es un hombre, de 65 años, quien viajó a África y contrajo la enfermedad allá, por lo que se considera un caso importado. Varios médicos consultados confirmaron el deceso, así como que el hombre no había recibido la profilaxis o vacunas y medicamentos recomendados.
En términos generales, Marzán explicó que, cuando las personas regresan de viajes como este, deben estar alertas a cualquier cambio en su salud durante el período de incubación, que dura hasta 30 días.
“Se hace monitoreo, si (la persona) no hizo profilaxis o tomó algún antimalárico”, dijo, y añadió que a las personas expuestas a casos como el más reciente se les urge al uso de repelente, ya que en Puerto Rico abunda el mosquito Anopheles, que transmite la malaria.
Según la epidemiología, desde 2000, en Puerto Rico, se han reportado 49 casos importados de malaria. Desde 2019, se han registrado, al menos, cuatro.
Acentuó que en otros destinos más cerca a la isla, como República Dominicana y Colombia, también hay riesgo de malaria, por lo cual sus visitantes deben prepararse para evitar el contagio o saber qué tratamiento tomar si se infectan.
“Malaria, polio, hepatitis A, cólera… todo eso se monitorea. Se les dice (a los viajeros) qué hacer antes, durante y después de viajar”, indicó Marzán, al mencionar, por ejemplo, que, si se viaja a lugares donde la malaria es endémica, se recomienda visitar a un proveedor de salud tres o cuatro semanas antes de la travesía.
“Se requiere así porque hay medicamentos de malaria que pueden ser bien pesados para la persona y, si hay que cambiarlos, se puede hacer con tiempo”, explicó.
La malaria fue declarada erradicada en Puerto Rico, en 1962, por la Organización Mundial de la Salud.