Del drama total a Haaland

Levantó cabeza el Manchester City. Se recompuso de la derrota sufrida en París, y del golpe inicial que supuso el gol del Chelsea. Los de Maresca trataron de aprovechar el mal momento de los mancunianos, pero el plan del italiano no salió. Se adelantaron pronto los londinenses. Trataron de frustrar a los locales, pero terminaron sucumbiendo a un equipo que tiró de carácter para dar un golpe sobre la mesa y reclamar un puesto entre los cuatro primeros clasificados de la Premier League. Pasó del drama al éxtasis. Un equipo que presentó dos novedades en su once inicial. Pese a haber llegado esta misma semana a Manchester, Marmoush y Khusanov fueron titulares el sábado.

Titulares y protagonistas. Ya desde el pitido inicial. El egipcio estuvo a punto de abrir el marcador en el primer minuto. El City combinó para salvar la presión del Chelsea, al primer toque, y Nunes cruzó el esférico, por detrás de la defensa visitante, para que Marmoush se plante ante Sánchez. El meta sacó su disparo. La atención recayó entonces en Khusanov, que la lio segundos más tarde. No acertó a despejar en primera instancia, y su posterior cabezazo hacia Ederson quedó demasiado corto. Jackson se hizo con él y ofreció el gol en bandeja a Madueke. Otra pérdida de Khusanov, y la posterior falta, hizo que el central fuese amonestado. Apenas se había cumplido el tercer minuto de juego.

Se rompió el partido poco después. Con carreras hacia uno y otro lado del campo. Palmer recibió un balón al espacio en el octavo minuto, raseó el balón para Jackson que llegaba desde atrás. Demasiado fuerte. El senegalés no pudo rematar, y para cuando Sancho se asomó al área, la zaga local ya estaba replegada. El siguiente turno fue para Foden, que disparó al poste desde la frontal. Luego se apaciguaron los ánimos. Hubo que esperar un cuarto de hora más para que el City tomase el control. Marmoush creyó haber nivelado la balanza, pero su impaciencia lo dejó en fuera de juego cuando quiso cazar un rechace tras un disparo de Gündogan. Marcó, pero no valió.

Gvardiol reclamó atención. En ataque, y no en defensa. Arrancó y recibió un pase de Kovacic que lo dejó solo frente a Sánchez, pero el croata no supo dirigir su disparo entre los tres palos. En una acción similar, solo dos minutos más tarde, fue Nunes quien encaró al meta cartaginense. El del Chelsea ganó la partida, pero el balón le quedó a Gvardiol, que empató a placer para jolgorio generalizado del Etihad. El City consumó la remontada tras la reanudación. En el minuto 68, Sánchez fue donde no lo llamaron. Calculó mal y se quedó a media salida cuando Haaland recibió con espacio. Demasiado fácil para el noruego, que sentó a Chalobah y picó la pelota por encima del portero. Trató de reaccionar el Chelsea en los últimos veinte minutos. Los locales estaban demasiado cómodos, y apenas pasaron apuros. Tardaron los londinenses. Foden cerró el marcador en el minuto 87 tras una buena acción de Haaland, que protegió el balón y lo cedió al espacio para que el inglés condujese hasta llegar a la portería y batir a Sánchez.

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