Forbes Argentina
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Elon Musk, el hombre más rico del mundo, vivió una semana de pesadilla. Problemas en su red social, desplome de Tesla, una entrevista fallida y conflictos políticos se sumaron para marcar uno de los momentos más turbulentos en su carrera.
El día arrancó con fallas masivas en X, su plataforma de redes sociales. Usuarios de todo el mundo reportaron cortes, y Musk atribuyó el problema a un “ciberataque masivo“. Señaló que la amenaza provenía de “un grupo grande y coordinado y/o un país” con direcciones IP ubicadas en Ucrania. Sin embargo, expertos como Cliff Steinhauer aseguraron que era demasiado pronto para determinar el origen.
Poco después, Musk generó polémica al llamar “traidor” al senador Mark Kelly, luego de que este expresara su apoyo a Ucrania. La reacción no tardó en llegar: su esposa, Gabby Giffords, y otros políticos, incluidos republicanos como Don Bacon, criticaron duramente al multimillonario. Mientras que el insulto de Musk obtuvo solo 15.000 Me gusta, la respuesta de Kelly superó los 230.000.
La situación legal también se complicó. La organización Media Matters demandó a X por supuestas acciones legales abusivas en el extranjero.
La tarde del lunes trajo la peor caída diaria de Tesla desde septiembre. Sus acciones se desplomaron más del 15%, afectadas por la volatilidad del mercado y la incertidumbre sobre los aranceles impuestos por Donald Trump. En menos de tres meses, la empresa perdió más del 50% de su valor en bolsa.
Con el objetivo de calmar los ánimos, Musk participó en una entrevista con Fox Business, pero su discurso titubeante no ayudó. Admitió que gestionaba sus distintas empresas “con gran dificultad” y terminó haciendo una referencia a Monty Python, lo que solo alimentó las críticas en redes.
Pese a todo, Musk intentó mostrarse optimista y comentó en X que “Tesla estará bien a largo plazo”.
El martes, los mercados continuaron castigando a Tesla y las críticas hacia Musk no cesaron. La preocupación sobre su rol en el gobierno y su gestión en la empresa de autos eléctricos comenzaron a afectar la confianza de los inversionistas.
El miércoles, la firma JP Morgan redujo su pronóstico de entregas de Tesla para el primer trimestre de 444.000 a 355.000 unidades, la cifra más baja desde 2022. La entidad financiera advirtió que la postura política de Musk podría afectar sus ventas, especialmente en Europa, donde las matriculaciones de Tesla cayeron un 50% interanual en enero.