La firma Decathlon, con más de 1.700 establecimiento en el mundo, inició operaciones este viernes en Costa Rica.
La primera tienda de la cadena especializada en deportes abrió en Metro Plaza, en Curridabat, el centro comercial ubicado frente a Multiplaza del Este.
Las puertas se abrieron a las 10 a.m., sin embargo, desde temprano, decenas de personas estaban haciendo fila para ser los primeros en ingresar y comprar.
(Foto Allan Arroyo / El Observador)
Matías Ballestero, director comercial de Decathlon en Centroamérica de Caribe, destacó que en el espacio de 2.300 metros cuadrados se ofrecen, “en el mismo techo”, implementos para 65 deportes diferentes.
“Vamos a poder garantizar la accesibilidad a la práctica deportiva a través de nuestros productos y también de nuestros precios”, destacó el vocero.
La tienda ofrece implementos deportivos para principiantes, intermedios y avanzados, abarcando al público meta que practica alguna disciplina por recreación o de modo competitivo.
El vocero informó que durante el fin de semana tendrán “diferentes dinámicas” para sus visitantes.
“Van a haber actividades de gratuitas de deporte, impartidas por por Crunch Fitness (gimnasio ubicado en el mismo complejo), dónde vamos a regalar nuestras bolsas de Decathlon”, resaltó Ballesteros.
El encargado comercial afirmó que pusieron los ojos en Costa Rica por compartir los “mismos valores de un estilo de vida saludable y el deporte”. Así destaca el repunte de diferentes disciplinas, como atletismo y ciclismo, en el gusto de los ticos.
Empleo y proyecciones
La primera tienda en la zona este de San José genera 60 puestos de trabajo directos y cerca de 150 indirectos.
“Este es el punto de partida”, destacó Ballesteros en conversación con El Observador.
Para el 2025, la cadena de tiendas para el deporte abrirá dos puntos más: uno se ubicará en City Mall de Alajuela y el tercer de la compañía en Multiplaza de Escazú.
Decathlon empezó en Francia en Fundada en 1976 y es una de las marcas más reconocidas de tiendas deportivas en el mundo.
(Foto Allan Arroyo / El Observador)
