El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes 18 de junio una nueva política para proteger de la deportación a cientos de miles de indocumentados que sean cónyuges de ciudadanos estadounidenses.
Según la Casa Blanca, la medida beneficiaría a unas 500 mil familias y a unos 50 mil hijos menores de 21 años de inmigrantes sin ciudadanía, representa un cambio significativo respecto a la legislación federal actual.
¿De qué trata la nueva medida migratoria?
De acuerdo con la nueva medida, los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses podrán solicitar la residencia legal permanente sin necesidad de salir del país.
Es decir, para ser elegible bajo la nueva medida, la persona debe haber vivido en Estados Unidos durante al menos 10 años y estar legalmente casada con un ciudadano estadounidense.
Anteriormente, los cónyuges indocumentados tenían que solicitar primero la libertad condicional y, si habían ingresado ilegalmente, podían enfrentar la obligación de salir del país y permanecer fuera durante 10 años.
Joe Biden aseguró que la medida busca hacer el sistema de inmigración estadounidense menos “injusto”, en beneficio de los inmigrantes, las parejas casadas y todos los estadounidenses. Aunque la acción ejecutiva enfrenta críticas, el presidente afirmó que cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo estadounidense, en contraste con las posturas de la oposición republicana.
La orden ejecutiva llega en un momento en el que las elecciones presidenciales de ese país están cerca y en el contexto de políticas migratorias más estrictas implementadas recientemente en la frontera con México para contener el flujo de migrantes.
La complejidad de las políticas migratorias de Biden se ha hecho evidente con esta orden, que contrasta con medidas más restrictivas anunciadas recientemente para acelerar las deportaciones de migrantes que ingresan ilegalmente y solicitan asilo. Estas políticas han generado controversia y desafíos legales, reflejando la delicada situación política y social en torno a la inmigración en Estados Unidos bajo la administración actual.
A pesar de las variaciones en las políticas migratorias, la inmigración continúa siendo un tema crucial para los votantes estadounidenses, reflejando divisiones y preocupaciones profundas en la opinión pública.
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POB/LMMM
