Había unas ganas inmensas de verle de nuevo en el césped. Y él seguramente se ‘moría’ por volver a enfundarse los guantes y sentir esa sensación (indescriptible) al protagonizar atajadas de mérito para mantener a su equipo a flote.
Después de un año sabático y mucho tiempo para reflexionar sobre una posible retirada, eso sí, nunca dejó de entrenarse para mantenerse en un óptimo estado de forma, David De Gea fichó por la Fiorentina.
Estaba destinado a jugar en Italia. Varios rumores apuntaban que la Genoa iba a ser su nuevo equipo, pero las negociaciones terminaron frustrándose. Al final, pues, acabó en una ‘Fiore‘ en la que ya es todo un ídolo, porque está volviendo a ser el que un día fue.
LA ‘FIORE’ VA VOLANDO
No es para nada una casualidad que el conjunto ‘viola’ la esté rompiendo en la Serie A. Cuarta posición, solo una derrota, tercer equipo menos goleado… y un David De Gea inmenso bajo palos.
Ante precisamente una Genoa en crisis, los de Palladino sumaron su sexta victoria consecutiva. Por la mínima, eso sí, y gracias a un De Gea decisivo. Sin Balotelli, que no entró en la convocatoria, el Genoa consumó su séptima derrota, es colista y no levanta cabeza.
El ex guardameta del United protagonizó atajadas de mérito, negándole el gol a Pinamonti en un disparo desde la frontal o sacando una mano milagrosa a un cabezazo de Vásquez en el descuento.
INMENSO BAJO PALOS
Las estadísticas también reafirman el gran estado de forma del madrileño. En siete jornadas, es el portero con mayor porcentaje de paradas, el segundo en atajadas por cada 90′, el sexto en goles evitados y suma tres porterías a cero.
Fue meritoriamente escogido mejor jugador del partido, premio que recogió con una sonrisa de oreja a oreja. Se le ve feliz, a gusto, volviendo a hacer lo que más le gusta. Tras esa victoria, no dudó en publicar en sus redes sociales varias fotos del partido, o subir una ‘story’ a Instagram con el mensaje “Mi p*** equipo”. Que dure, y por mucho tiempo, el gran momento de David De Gea.