Este 31 de diciembre las calles de Zaragoza se han vuelto a llenar de participantes disfrazados de la San Silvestre
31/dic/24 – 18:18 Actualizado: 31/dic/24 – 18:19
A juzgar por la calidad de algunos de los disfraces de los corredores de la San Silvestre de Zaragoza, la última prueba del año, bien se podría decir que algunos han pasado más tiempo preparando estos que corriendo por las calles de la capital aragonesa. Y es que la duración de la carrera, que no supera los 5 kilómetros y es completada por los más entrenados en poco más de 20 minutos, queda lejos del tiempo empleado para preparar algunas prendas vistas este 31 de diciembre dignas de museo.
Es el caso de Zarpateam, un grupo de entrenamiento que no se lo pensó dos veces y hace días que tenían planeado acudir a la cita vestidos de autos de choque. “Queríamos hacerlo más ameno y terminar el año todos juntos. Cada uno iba diciendo una idea y al final aquí estamos”, explicaba Coral, una de sus integrantes. Tampoco para unas curiosas galletas de jengibre, que por tercer año se retaban a realizar el disfraz más original. “Correr no sé si correremos mucho, pero los disfraces los hemos preparado con mucha ilusión”, reconocían.
Desde ya minutos antes del recorrido los nervios se dejaban notar entre los corredores, algunos de ellos novatos en este tipo de eventos deportivos. El objetivo para la mayoría era el mismo: acabar el año por todo lo alto o, incluso, empezar a coger nuevos y buenos hábitos de cara al 2025.
Y pese a que algunos de los disfraces no han aguantado mucho más allá de la salida, sí lo han hecho las ganas de disfrutar con amigos, en familia, en pareja o en solitario. Prueba de ello han sido las sonrisas, bromas y alguna que otra carcajada que se han los de un público que aplaudía por la valentía de aquellos que lucían pantalón corto en una tarde noche del 31 de diciembre casi congelada.