Antes de que comenzase a rodar el balón en el Nuevo Mirandilla había un nombre que destacaba sobre el resto: Lucas Pérez. El de Monelos regresaba a Cádiz para enfrentarse a su exequipo; aquel que había abandonado en Primera para bajar al barro de Primera RFEF y devolver a su Deportivo al fútbol profesional. Al terminar el partido, ya todo el protagonismo era para él. El ‘7′ acaparó todos los focos después de firmar un hat-trick en menos de media hora que le sirvió a su equipo para lograr una importante victoria (2-4) con uno menos en el campo.
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Lucas no se conformó con marcar tres tantos, además lo hizo firmando tres auténticos golazos. El primer llegó en el minuto 57, en el que hizo el 1-2 tras recibir un pase de Soriano, sentar a Kovacevic y rematar con la izquierda después de una pisada de genio para acomodarse el balón. Su reacción fue de auténtico caballero, levantando las manos para pedir perdón en un Mirandilla a la altura que lo terminó ovacionándolo. El segundo fue en el 81′. Esta vez, deshaciéndose del rival en el corazón del área con una finta con su cuerpo tras un pase de cabeza de Barbero y definir sin contemplaciones el 2-3.
Noche grande a la que le faltaba el broche de oro con un soberbio gol de falta desde 30 metros. Escorada a la banda derecha y tan lejana que el Cádiz sólo situó un jugador en la barrera esperando un centro. Sin embargo, Lucas se sacó un latigazo de su zurda de oro que se coló por la escuadra ante la sorpresa de David Gil y todo el Mirandilla. Una lección magistral de lo que es un perfecto golpeo de balón al alcance de pocos, muy pocos. Tras el encuentro, el delantero coruñés confirmó que lo buscó con fe: “Algún gol que otro he metido así de falta”.
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Su espectacular hat-trick no sólo le dio los tres puntos al Deportivo, también significó el primero que lograba en sus 168 partidos como jugador blanquiazul. El de Monelos, que suma 60 goles con el conjunto deportivista, había conseguido en cinco ocasiones firmar un doblete, pero nunca llegó al tercero. En parte esto era así por la forma de ser de Lucas, por su sentido de equipo y de verdadero capitán. El 8 de enero de 2023 debutaba en Riazor tras su alucinante salida del Cádiz ante Unionistas (3-0). Lo hizo por la puerta grande con dos goles que pudieron ser tres. En el minuto 66, con 1-0 en el marcador, cogió con firmeza el balón tras el penalti sufrido por Rubén Díez, pero en lugar de lanzarlo como pedía Riazor se lo entregó a Quiles para que lo tirase su nuevo compañero de delantera.
De esta forma, para encontrar un hat-trick del delantero coruñés hay que retroceder hasta 2016. Concretamente al 6 de diciembre en el campo del Basilea, un estadio que una década antes había conocido el Depor en su era dorada de Champions. Lo hizo vistiendo la camiseta del Arsenal en una clara victoria de los gunners (1-4). Un día que no olvida y que recordó en la zona mixta tras su exhibición en Cádiz: “Tengo guardado en casa el balón de estrellas, que no lo tienen muchos. Tengo 36 años años y poder vivir esto es muy bonito. Me voy un poco dolido por la situación del Cádiz, pero feliz por cómo me trataron. Mi cariño al Cádiz es eterno”.
Un trotamundos con tres etapas del Depor
Cádiz y Arsenal han sido dos de los equipos por los que ha desfilado el trotamundos Lucas Pérez, que empezó buscándose la vida en la cantera de Atlético y Rayo Vallecano al no contar con él en A Coruña. De Vallecas emigró al Karpaty ucraniano en 2011 para viajar en 2013 al PAOK Salónica. Desde Grecia dio su primer salto al Depor en 2014, siendo la clara apuesta de Tino Fernández tras el ascenso a Primera.
Sus 17 goles en la temporada 2015-2016 despertó las miradas de la Premier y el Arsenal pagó los 20 millones de su cláusula. Un año después regresó como cedido al Depor, pero tras el descenso a Segunda acabó en el West Ham y luego comenzó su ruta por España que le llevó al Alavés, Elche y Cádiz. En enero de 2023 sorprendió al mundo al bajar de Primera a Primera RFEF en su tercera etapa en el Depor poniendo dinero de su bolsillo. Un año después, tras una segunda vuelta de récord (12 goles y 17 asistencias), marcó el gol del ascenso ante el Barça B. El hat-trick en el Mirandilla ha sido última hazaña, pero tiene pinta que no será la última.
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