Daniel Mateo dejó muy buenas sensaciones en el Cross Internacional de Soria que se celebró el pasado domingo en Valonsadero, acabando undécimo en la general y el cuarto mejor español. El adnamantino sigue teniendo la ilusión del primer día con el atletismo y asegura que “correré hasta que me deje de apetecer”. El próximo 1 de diciembre participará en el Maratón de Valencia y entre ceja y ceja tiene conseguir la mínima para el Campeonato de Europa del mes de abril que se llevará a cabo en Bruselas.
El atleta de Puma de 35 años de edad había estado alejado del foco mediático en los últimos meses y en Valonsadero confirmaba que se mantiene en la élite del atletismo español. “Me encuentro muy bien físicamente y sí, en el Cross de Soria tuve muy buenas sensaciones. Contento por los síntomas que noté en la carrera”, comentaba.
Aunque durante este año ha tomado parte en tres medias maratones como fueron Lisboa, Berlín y Estambul, Daniel Mateo no corre una prueba de los 42 kilómetros desde el año pasado cuando compitió en Valencia. Hace un año en la capital valenciana el de Almazán finalizaba en la posición 55 con un tiempo de 2h10:46, sin conseguir u objetivo de hacer la mínima de 2h08:22 para los Juegos Olímpicos de París.
Precisamente en Valencia se reencontrará dentro de poco más de dos semanas con la distancia del maratón, aunque cierto es que la carrera todavía no está confirmada teniendo en cuenta la catástrofe producida en tierras levantinas a consecuencia de la DANA. “No nos han dicho nada sobre un posible aplazamiento de la prueba y en principio sí que se celebrará”, señalaba Mateo.
En Valencia buscará la mínima para el Europeo de Bruselas que se llevará a cabo los días 12 y 13 de abril de 2025. Para ello tendrá que realizará un tiempo de 2:08:30 que es lo que marca en sus criterios de preselección la Federación Española de Atletismo.
Daniel Mateo valoraba su último año tanto en lo personal como en lo deportivo y afirmaba que “para mí ha sido un año magnífico ya que la vida es más importante que el deporte. Llegar a casa y ver a mi hija de quince meses es la felicidad completa. Correr está muy bien pero ser feliz es la leche”.
El pupilo de Enrique Pascual Oliva descarta totalmente una retirada del atletismo a corto o medio plazo y deja claro que “seguiré corriendo y entrenando hasta que me apetezca. Tengo la suerte que al margen del atletismo tengo otras fuentes des ingresos“.