Muchos mitos urbanos rodean la donación de órganos, la mayoría propagados por películas, series de tv y frases que se han vuelto populares como “me va a costar un riñón”. Pero la realidad es otra.
Conforme a los criterios de
La complejidad de los procedimientos, los tiempos de conservación de los órganos, la especialidad del personal médico y la legislación existente en el país, entre otros factores, derrumban todas las falsas creencias y hacen de la donación una opción que puede salvar muchas vidas.
Las cifras del Instituto Nacional de Salud, dejan ver que al menos 4.045 colombianos se encuentran a la fecha en lista de espera para recibir un trasplante. De estos 3.731 son de riñón, 179 de hígado, 48 de pulmón, y 23 de corazón.
Sin embargo, en lo corrido de 2024, solo 300 donantes fueron compatibles, lo que hace prioritario hacer un llamado para que cada vez más colombianos tomen la decisión voluntaria de ser donantes y lo comuniquen a sus familiares cercanos, facilitando así el proceso y logrando salvar más vidas o mejorar las condiciones de salud de muchas personas.
Si bien en el país existe la presunción legal de donación, que establece que todos los colombianos son donantes de órganos, a menos que hayan expresado por escrito lo contrario, aún existen muchas falsas creencias que hacen que las personas en vida duden al momento de tomar la decisión de ser donantes o que sus familiares se nieguen a efectuar el procedimiento por el dolor que les produce la pérdida de un ser querido.
Los mitos más comunes sobre la donación de órganos
“Es importante que las personas entiendan la complejidad de un procedimiento de trasplante. Los órganos del cuerpo humano, después de que se decreta la muerte, tienen unos tiempos de vida útil muy limitados. Por dar un ejemplo, un corazón solo dispone de 4 horas para ser trasplantado. Pensar que alguien puede extraer órganos de un ser humano y mantenerlos hasta que algún postor ofrezca un valor por ellos no es posible” afirma la doctora Juliana Buitrago Jaramillo, cirujana hepatopancreatobiliar y de trasplante de órganos de la Clínica Somer de Rionegro, Antioquía.
Con el fin de reglamentar todo lo concerniente a la donación de órganos en Colombia, el Ministerio de Protección Social creó en 2004 la Red de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos, a través de la cual se busca la coordinación de actividades relacionadas con la promoción, donación, extracción, trasplante e implante de órganos y tejidos.
Lo anterior tiene el objeto de hacerlos accesibles en condiciones de calidad, en forma oportuna y suficiente a la población, siguiendo los principios de cooperación, eficacia, eficiencia, equidad y solidaridad.
“Esta red garantiza que los procedimientos sean realizados por un equipo de profesionales experimentados y con estrictos protocolos que aseguran la correcta ejecución en todas sus etapas, incluida la extracción de los órganos del donante Si bien es necesario hacer una amplia incisión en el cuerpo para extraer los órganos, para nosotros, más que un donante, es un héroe que nos permite salvar muchas vidas y como tal nos aseguramos de tratarlo con respeto y entregarlo a su familia en las mejores condiciones para que puedan enfrentar el duelo de una forma digna”, agrega Buitrago.
Unas 26 instituciones están acreditadas en Colombia
Detrás de un trasplante exitoso convergen muchos factores y procesos que requieren el trabajo articulado de entidades y profesionales especializados. En Colombia solo existen 26 instituciones acreditadas ante el INS para realizar este tipo de procedimientos. La red se activa cuando se alerta sobre el fallecimiento encefálico de una persona que puede ser un posible donante.
“Es una carrera contra el tiempo. Cuando un neurocirujano declara la muerte cerebral de una persona, esta se convierte en un donante potencial, a no ser que en vida haya expresado su decisión de no serlo. El primer paso es realizar una serie de exámenes de laboratorio que nos garantizan que los órganos están en buen estado y son aptos para un trasplante y luego se procede a tener una conversación con la familia para que de su consentimiento para extraerlos”, explica la experta.
Y agrega: “Acto seguido se decreta la Hora Cero, momento en el que se reúnen los grupos de trasplantes para realizar una cirugía en la que se prioriza la conservación de los órganos en sustancias y condiciones de temperatura específicas hasta que llegan al paciente receptor”.
Otro tema importante para resaltar es que no cualquier cirujano está habilitado para realizar la extracción de los órganos de un donante. El especialista debe acreditarse ante el INS y la Red de Donación en la extracción de un órgano o un conjunto de órganos específicos, lo que también suma a la complejidad del proceso.
Criterios para asignar un órgano donado
La Red de Donación y trasplantes de órganos y tejidos divide el país en 5 regiones. Esto garantiza la logística para que los órganos lleguen a sus receptores en los tiempos necesarios para poder realizar el trasplante con éxito. Pero la asignación de los mismos depende de otros factores.
Si bien existe una lista de espera, para que un órgano donado sea asignado a un paciente receptor debe cumplir con ciertos requisitos médicos y técnicos de compatibilidad.
“Primero se verifica el grupo sanguíneo, luego se realiza una caracterización de antígenos HLA, la cual garantiza que el órgano no vaya a ser rechazado por el cuerpo del receptor. Esta información se introduce en un software que contiene el HLA de todas las personas en lista de espera de esa región y emite el listado en estricto orden de mayor a menor compatibilidad para así asignar el órgano al más compatible”, afirma Buitrago.
Explica que también se tienen en cuenta factores como la edad y la contextura física del donante y del receptor ya que el tamaño de los órganos también influye. “Es importante que las personas sepan que, a no ser que padezcan cáncer o una enfermedad infecciosa, cualquiera puede ser donante sin importar su edad, sexo o raza”, afirma.
Debido a la complejidad del proceso, el doctor Andrés Olaya, líder del área terapéutica de oncología y trasplantes de Astellas Farma Colombia, resalta la enorme importancia de sensibilizar a todos los colombianos para lograr un trasplante de órganos exitoso.
Este proceso se logra gracias a la intervención y compromiso de un amplio grupo de profesionales que trabajan en entidades habilitadas con altos estándares de calidad técnica y científica. Los equipos multidisciplinarios de trasplantes tienen como propósito garantizar que los beneficiarios tengan la mayor posibilidad de mejorar significativamente su salud, gracias a la decisión altruista de una familia, puntualizó.
En Colombia, la tasa de donación es de solo 7,4 donantes por millón de habitantes. Al donar los órganos y tejidos al morir, una persona puede salvar hasta ocho vidas y mejorar hasta 75 más. Muchas familias dicen que saber que su ser querido contribuyó a salvar otras vidas les ayudó a sobrellevar la pérdida.
“Realizar un trasplante requiere laboratorios, profesionales y métodos especializados y toda una infraestructura logística y médica supervisada por el INS. Si a esto le sumamos los tiempos de vida útil de los órganos, se hace prácticamente imposible que, como popularmente se dice, te metan a una tina con hielo para extraer tus órganos. En este Día Mundial de la Donación de Órganos se hace urgente hacer un llamado para que las personas en vida manifiesten su deseo de ser donantes y lo comuniquen a su familia”, concluye Buitrago.