Había oído hablar del humorista Prósper, sabía que era un cómico que actuaba en algunas representaciones en el teatro Jofre y también al aire libre a principios de siglo pasado. Pero pocos más datos tenía, además, eso sí, de poseer una foto que creo que me llegó a través del archivo gráfico de “Ferrol Diario”.
Pero, como casi siempre, el hallazgo surgió de la hemeroteca, en este caso de El Correo Gallego, periódico local en aquella época, leo la siguiente necrológica en el ejemplar de fecha 28 de febrero de 1931:
“En el hospital de Marina falleció ayer don Bernardino Pérez González, primer maestro de la Base Naval de La Graña. El señor Pérez González era un hombre popularísimo. Deja el recuerdo de toda una época que se fue y cuyas figuras principales van desapareciendo, dejando tan solo un recuerdo que será imborrable. Con toda amistad y el mayor cariño se le conocía por Prósper en todo el pueblo. Con sonrisa, que denotaba su buen humor, contestaba siempre a los saludos. Desaparece, pues, un tipo representativo de la localidad, un hombre de un ingenio extraordinario, un humorista en toda la extensión de la palabra. La noticia de su muerte causó naturalmente honda impresión y habrá de ser igualmente sentida por todas aquellas personas desparramadas hoy por el mundo adelante, que, en su convivencia en Ferrol, han conocido y tratado a hombre tan célebre y popular.”
Haciendo el seguimiento pertinente de este singular personaje descubrí que lo de Prósper era una especie de alias, tal vez sobrevenido de un payaso que a finales del siglo XIX actuaba en Ferrol (Teatro-Circo) en una compañía de espectáculos. He tratado de chequear su trayectoria a través de la citada cabecera periodística y en sus páginas he comprobado que este humorista acostumbraba a salir a la calle sobre todo en las fechas del Carnaval, muchas veces seguido por “un inmenso gentío”. Leo en algunos sueltos: “en las primeras horas de la noche del próximo sábado saldrá el cupletista ferrolano Prósper”. En otra nota se dice que “el popular Prósper, que todos los años por esta época recorre las calles, saldrá la noche de mañana cantando cuplés políticos, todos de mucha “miga”. En otro suelto del 20 de febrero de 1909 se lee “a las ocho de la noche de hoy se exhibirá en la calle real el cupletista ferrolano Prósper, que cantará graciosos cuplés de actualidad y una marcha inglesa”. Respecto a sus actuaciones en revistas cómicas celebradas en el teatro Jofre, se pueden citar “El cinematógrafo” y “El ministro en Ferrol”, entre otras.
De este querido y admirado personaje encuentro una cita en el ciclo de conferencias “Ferrol su historia y sus gentes” impartido en los años 1985-86 bajo el patrocinio del Aula de Cultura de Caixa Galicia, en el que se abordó el perfil sociológico de la comunidad ferrolana desde distintos puntos de vista. El profesor Javier Rodríguez García, que debajo de su nombre ponía “Universidad de Amboage” disertó bajo el título de “Chonis, chachis y chonacas”. El disertante se expresa de la siguiente manera: “se dice que Prosper se disfrazó de mago o astrólogo y se plantó en Amboage con una especie de catalejo. Unos dicen que fue durante un eclipse, otros, al paso del cometa Halley. Unos dicen que no se veía nada por el catalejo y Prósper cobraba, sin embargo, cinco céntimos. Un mirón se quejó y Prósper le replicó:
–Y por cinco céntimos ¿qué querías ver?
Otros dicen que dentro del catalejo había un cartel que rezaba: “calla no digas nada y que pague el siguiente”. El caso fue, concluye Rodríguez García, que todo el mundo se callaba para fastidiar al que venía detrás.
“Con toda amistad y el mayor cariño se le conocía por Prósper en todo el pueblo. Con sonrisa contestaba siempre a los saludos”
El recordado mago Lorente de Castro hacía también una amplia referencia a este singular humorista en un trabajo publicado en la revista FerrolAnálisis, número 7 de enero de 1995, bajo el título “Los “milagros” del aguarrás en los 40” en el que hace referencia a una serie de anécdotas y personajes y, entre ellos, se ocupa especialmente de Prósper.
Cuenta que para el viaje alrededor del mundo de la corbeta “Nautilus” con el fin de entretener la dotación del buque y rescatarlo de las largas y tediosas jornadas de navegación y para la organización de las recepciones y fiestas que se celebrarían en las diferentes escalas, fue contratado un ferrolano llamado Bernardino Pérez González, más conocido por Prósper, quien desde muy joven había demostrado unas grandes cualidades artísticas para el humor.
De todos los actos lúdicos que este cómico presentó en la “Nautilus” destaca la romería gallega organizada en honor de nuestros paisanos allende los mares. En uno de los momentos álgidos de la fiesta se armó una pelea ante el disgusto y asombro del comandante y autoridades invitadas. Cuando mayor era el desconcierto, entra en escena Prósper vestido de Guardia Civil y el jaleo cesa al instante, se acerca al palco de honor y cuadrándose, dice.
–A sus órdenes, sin novedad.
Y bajando la voz, añade, ya sabe mi comandante que en las romerías no puede faltar un follón. La trifulca estaba incluida en el guion que Prósper había dispuesto.
Refiriéndose al carácter bohemio del artista, Lorente relata que abandonó el barco en Valparaíso. El comandante Fernando Villaamil, anota en el diario de a bordo: “Se habrá quedado detrás de una chilena. Que le vaya bien”. Después de permanecer unos años en Chile, en donde ingresa en el Ejército y llega a ser contramaestre de cañón, regresa a España y se emplea de maestro forjador en la Base Naval de La Graña.
Tocado siempre de una gorra alfonsina y haciéndose acompañar de un perro, su figura se hacía inconfundible, “convirtiéndose durante varias décadas en la persona más famosa de Ferrol, sobre todo durante los carnavales”.
A juicio del mago ferrolano fue lamentable que no hubiera cuidado su estilo y desarrollara con esmero su gran genio para discurrir situaciones y sátiras “en vez de conformarse con la risa fácil recurriendo a lo chabacano y obsceno, pues posiblemente hubiera podido llegar a ser un nuevo Muñoz Seca”. Agrega que haría falta un libro para contar los muchos chascarrillos protagonizados por Prósper. Todos los años, durante los carnavales, organizaba alguna comparsa o a propósito, siendo el blanco preferido de sus sátiras los ingleses de la Constructora (Naval) y los “señoritingos” del Casino. Había que perdonarle todas sus “jaimitadas”. Terminaba Lorente su trabajo señalando: “es increíble que en este florecimiento actual de comparsas y mascaradas no se le hubiera ocurrido a ninguno de sus organizadores el instituir el “Premio Prósper” en homenaje de quien durante varios lustros fue el rey del carnaval ferrolano.
Bernardino Pérez González, alias “Prósper”, falleció cuando contaba 64 años de edad.