La cita fue en Vallecas y acudió, justo a tiempo, James David Rodríguez. En su regreso a LaLiga era clave estar listo para enfrentar a uno de los más fuertes y no desentonó.
El duelo entre Rayo Vallecano y Atlético de Madrid fue muy disputado y lleno de emociones y sorpresas, pues ni con todas sus figuras logró el visitante romper un meritorio empate 1-1 que supieron defender los compañeros del colombiano.
Sorpresa en el inicio
Aunque salía el Atlético con una nómina alterna, seguía siendo muy competitiva ante un rival modesto como el Rayo, que en todo caso se convenció de su potencial y sometió a su rival en el primer tiempo.
Ratiu, Embarba y palazón le dieron mucho trabajo al arquero Oblak en un inicio prometedor, que encontró premio a los 35 minutos, cuando Palazón remató con la izquierda ante la oportuna asistencia de Andrei Ratiu.. Hubo suspenso en la revisión del VAR pero, al final, fiesta del local.
En Atlético, un remate de Julián Álvarez al palo, una aproximación de Llorente y alguna más de Witsel y poco más.
Echó mano de figuras
El primer tiempo fue tan decepcionante para el ‘Cholo’ Simeone que ordenó cambios de inmediato: llegaron Giménez, Griezmann y Correa y el partido, obviamente, cambió.
Desde el arranque se veía superado Rayo por la intensidad del ataque rival y el gol no se hizo esperar: a los 49, Conor Gallagher sorprendió desde fuera del área tras un servicio de Sørloth que supuso el 1-1.
Y fue distinto el partido para Rayo, que ya no pudo proyectarse más ante la posibilidad de perder un punto clave contra uno de los grandes de LaLiga y empezó a sufrir las llegadas constantes de Correa y Gallagher, los más punzantes en el ataque colchonero.
Balance de James
El partido pedía a un hombre que aguantara un poco al pelota y el DT Íñigo Pérez así lo entendió, primero con Camello y Valentín para fortalecer la marca y, a los 73 minutos, con el ingreso de James, ante el agotamiento de Nteka.
A los 83 minutos tuvo el colombiano su primer remate, por abajo y potente, pero no sorprendió a Oblak. Después intentó aguantar con los suyos, persiguiendo a los rivales hasta firmar el empate que celebraron en Vallecas con entusiasmo.
