Recogíamos el pasado miércoles la noticia que había saltado en mayo y que la revista Hola confirmaba llevando a su portada las imágenes de la protagonista de El Internado con el hijastro del dictador cubano Miguel Díaz-Canel. “La actriz Ana de Armas tiene un romance con Manuel Anido Cuesta, hijo de Lis Cuesta Peraza, virtual ‘primera dama’ del régimen cubano”. Así lo aseguró el influencer Alexander Otaola durante la emisión de su programa del 27 de mayo de 2024. En la sección de su programa titulada “En qué andan los artistas”, una especie de Cubanos por el mundo, el influencer dijo que Ana de Armas pasó unos días de vacaciones en la isla.
De los rumores se pasó a la certeza gracias a las fotografías que una agencia vendió al semanario: la actriz paseando por Madrid con Anido Cuesta, disfrutando de una cena en el restaurante italiano Numa Pompilio, seguido de un romántico paseo con Salsa, la perrita de la actriz, y un beso que deja poco espacio para dudas.
Esta relación, como ya avanzamos el miércoles, trasciende las páginas de la prensa rosa, poniendo de manifiesto las tensiones entre glamour y política en un contexto de corrupción, dictadura y miseria en Cuba: mientras el pueblo se muere de hambre y sufre las peores penalidades, el niñato que ocupa un cargo sin oficialidad ninguna y que sale con la actriz se mueve por el mundo entre la riqueza, el lujo y la opulencia y hasta se exhibe con a actriz que fue este año candidata al Oscar. En la imagen, la “suegra” de Ana de Armas con la reina Letizia. La madre del novio de la actriz actúa como virtual Primera Dama de Cuba.
Manuel Anido Cuesta: un “nepobaby” del régimen
Manuel Anido Cuesta no es un joven cualquiera. Abogado de formación, ocupa un puesto como asesor del Gobierno cubano, lo que lo convierte en una pieza clave del sistema dictatorial encabezado por su padrastro, Miguel Díaz-Canel. Este último, heredero político de Raúl Castro, perpetúa la tradición represiva del régimen comunista. Bajo su liderazgo, Cuba ha alcanzado niveles críticos de crisis económica, con apagones, inflación descontrolada y una emigración masiva.
Anido Cuesta ha disfrutado de privilegios exclusivos reservados a la élite del régimen, acompañando a Díaz-Canel en eventos internacionales, incluida una reunión con el Papa Francisco en el Vaticano y una gira diplomática por los Emiratos Árabes Unidos. Mientras millones de cubanos enfrentan el colapso de los servicios básicos, Manuel se pasea con trajes de lujo y accesorios como maletines Montblanc valorados en más de 1.300 dólares. La oposición cubana, especialmente la radicada en Miami, se pregunta: ¿quién financia este estilo de vida? ¿Es fruto de la corrupción del régimen?
El contexto político: una dictadura en decadencia
Miguel Díaz-Canel, padrastro de Manuel, preside un país sumido en una de las peores crisis de su historia reciente. La represión política es una constante: el Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha registrado más de 300 acciones represivas durante su mandato, incluidas detenciones arbitrarias y maltratos a prisioneros políticos. Mientras tanto, las elecciones no son más que una farsa. En 2023, Díaz-Canel fue reelegido con el 97,66% de los votos en la Asamblea Nacional, un organismo sin independencia real. Lis Cuesta, madre de Manuel y esposa de Díaz-Canel, ha sido señalada como una “enchufada” dentro del régimen. Antes de convertirse en primera dama, trabajaba en la agencia turística cultural Paradiso, una posición que la conectó directamente con las altas esferas del poder. Ahora, su hijo comparte esa influencia, pero sin la más mínima transparencia sobre su rol en el gobierno.
El nexo con Ana de Armas
La relación entre Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta marca un punto de tensión entre el glamour hollywoodense y las profundas desigualdades de la Cuba actual. Ana, una estrella internacional que dejó la isla hace más de una década, ha mantenido un vínculo afectivo con su tierra natal, pero esta nueva relación ha desatado críticas furiosas. Alexander Otaola y otros influencers cubanos han arremetido contra ella, señalando que su relación con Anido Cuesta blanquea la imagen de un régimen represivo.
Luis Flores, director de CiberCuba, cuestiona cómo un funcionario de un gobierno socialista, que supuestamente predica la austeridad, puede permitirse cenas en exclusivos restaurantes de Madrid y un estilo de vida digno de un playboy. “Mientras Cuba se hunde en apagones y hambre, el hijo de Lis Cuesta vive como si fuera de la realeza”, comenta indignado.
Impacto político y mediático
La relación también ha expuesto vínculos sospechosos entre las élites cubanas y figuras internacionales. Lourdes Dávalos, abogada cubana radicada en España y supuesta defensora de los intereses castristas en Europa, fue vista acompañando a Armas y el hijastro del sátrapa en Madrid. Dávalos proviene de una familia cercana a los Castro, lo que refuerza las acusaciones de que la vida de lujo de los hijos de la revolución se financia a expensas del pueblo.
Mientras tanto, los medios opositores en Miami se han lanzado a desentrañar los detalles de la vida de Anido Cuesta. Según AméricaTevé, Manuel ha sido visto anteriormente en destinos como México y Estados Unidos, donde habría viajado con pasaporte diplomático otorgado por el régimen. Este acceso exclusivo exaspera y contrasta brutalmente con la vida cotidiana de los cubanos, marcada por colas interminables para conseguir alimentos y una desesperanza creciente ante un gobierno incapaz de garantizar lo básico. El medio anticastrista lo cuenta así: “La actriz cubana Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta, hijastro del designado dictador en la isla, Miguel Díaz-Canel, fueron fotografiados juntos, no sólo en Madrid, como reveló la revista española Hola. Ahora también en Cuba. En una foto en el perfil anónimo Un Martí To Durako en redes sociales se les ve, siempre de acuerdo con esa publicación, entrando a una casa ubicada entre las calles 13 y 15 en el Vedado (una zona de lujo frente al mar en La Habana), el pasado mes de junio, lo que daría más luz sobre un romance duramente criticado por muchos cubanos por la vinculación de esta estrella de Hollywood a un miembro de la designada familia real de la dictadura”.
Un romance que refleja las fracturas de Cuba
El romance entre Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta pone en evidencia el abismo entre la élite gobernante y la población cubana. La actriz, que alguna vez fue vista como un símbolo del talento cubano triunfando en el extranjero, ahora enfrenta críticas por vincularse con una figura del régimen que ha contribuido al sufrimiento de su pueblo natal. “Este no es solo un escándalo amoroso; es un reflejo de cómo la corrupción y el nepotismo han corrompido cada aspecto de la vida en Cuba, incluyendo las relaciones personales de quienes deberían representar un cambio positivo para la isla”, concluye Luis Domínguez, de la Fundación por los Derechos Humanos en Cuba.
Con el telón de fondo de una dictadura y una población sometida que lucha por sobrevivir, este romance promete alimentar no solo titulares de la prensa rosa sino un debate políticos siempre necesario.