Cuba se ha convertido en el segundo mercado más importante para las exportaciones españolas de cerveza, solo por detrás de Portugal.
La isla importa el 20 % de la cerveza que España comercializa fuera de sus fronteras, mientras que el primer lugar lo ocupa la nación lusa con el 22 %, según reveló la prensa española a partir del último Informe Socioeconómico sobre el sector, presentado esta semana por la patronal Cerveceros de España.
Por primera vez en 2023 Cuba desbancó a Reino y Francia en cifras de importación de cerveza española.
“El ascenso de Cuba como segundo destino de las exportaciones de cerveza española se debe a una combinación de factores”, aseveró Jacobo Olalla Marañón, director general de la patronal que agrupa a la casi totalidad de los productores españoles de esa bebida.
Olalla Marañón lo atribuye a “una mayor apertura comercial en Cuba tras la flexibilización de las importaciones que desde 2020 ha permitido la importación de cerveza y otros bienes diversos”, y a la amplia presencia de empresas hoteleras españolas en la isla.
Según el informe, las exportaciones de cerveza española a Cuba han experimentado un aumento sostenido entre 2021 y 2023.
En 2021 crecieron un 62%; en 2022 se dispararon otro 196%; mientras que en 2023 crecieron un 193% adicional, hasta superar los 800.000 hectolitros.
El dato no deja de ser sobrecogedor tratándose de un país que padece de un crónico desabastecimiento de alimentos básicos, un país en el la población atraviesa una grave crisis alimentaria y donde llevar un plato de comida a la mesa para los cubanos de a pie es cada vez más complicado.
El dato no es extraño si se tiene en cuenta la deficitaria producción de las marcas cubanas de cerveza, principalmente las icónicas Cristal y Bucanero, que viene en picado desde hace años.
A la eterna escasez de material primas se suma el no menos eterno problema de maquinarias obsoletas.
A pesar de ello la reciente asociación entre la estatal Cuba-Ron y la compañía holandesa Swinkels Family Brewers dio lugar a la creación de una nueva fábrica en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que ha comenzado a producir la nueva marca de cerveza “Parranda”.
A inicios de este año fue noticia el aumento de los aranceles a la importación de cerveza con el objetivo de fomentar la producción nacional. Sin embargo, esa medida también ha encarecido el precio de las cervezas importadas, afectando tanto a los consumidores como a los negocios privados que dependen de esas importaciones.
