Aunque muchos ya están disfrutando de las vacaciones navideñas, otros todavía ultiman sus compromisos profesionales antes de celebrar las fechas más entrañables del año por todo lo alto. Reencuentros con familiares y amigos en los que, si hay un claro protagonista ese es el exceso. Comidas y cenas, picoteos, salidas nocturnas… que hacen que se descontrole nuestra alimentación y bebamos y comamos más de lo que deberíamos y que en nuestra dieta de final de 2024 e inicio de 2025 abunden los platos calóricos los dulces -imposible resistirse a los turrones, polvorones y mazapanes- y las bebidas alcohólicas.
Si eres de los que tiene miedo a comenzar el año con varios kilos de más, te damos cuatro tips sencillos y fáciles de cumplir para no engordar en Navidad, de la mano de la nutricionista Lorena Collado, entrenadora personal de la cadena de gimnasios boutique Bâtard Crossboxing Studio.
“Son fechas que entre amigos, familia y compañeros de trabajo, sumamos una cantidad desorbitada de cenas o comidas y por tanto, de calorías, que deberemos quemar para no experimentar un cambio físico que no esperábamos ni deseamos. Como nutricionista, apoyo totalmente la “teoría del set point” o punto de ajuste de Nisbett, que propone mantenernos siempre en un mismo peso, de manera que si nos excedemos en ocasiones puntuales, tan sólo con volver a nuestra rutina diaria volveríamos a recuperar nuestro peso” destaca la experta.
Las claves para mantener la báscula a raya, las siguientes:
- Seguir una alimentación consciente: “Durante las fiestas, es lo mejor que podemos hacer. No comer con los ojos y pecar de gula, evitando centrarnos en la comida que hay en la mesa para disfrutar más de la compañía de nuestra familia y amigos, con las conversaciones. De esta forma podremos comer más pausado y permitiremos que las señales de saciedad de nuestro cuerpo se disparen antes y no comamos por el mero hecho de comer”.
- Picoteo controlado: “Más que picotear de cada plato sin ningún tipo de control, coged el vuestro y serviros todo lo que pensáis comer. Atendiendo a esto, seréis más conscientes de aquello que coméis y os resultará más fácil regular las cantidades en cada comida”. Un plato ideal debe incluir la mitad de proteína (bien de carne o pescado) y en la otra mitad, que prevalezcan los hidratos de absorción rápida (por ejemplo, verduras) sobre los que son de absorción lenta (como el pan, el arroz o la pasta).
- Reducir dulces y bebidas alcohólicas: “De nada sirve prohibirlas y menos en estas fechas, todo es cuestión de control. Si te sirves un trozo de roscón o coges una porción de turrón, disfrútalo sin remordimiento practicando ese “comer consciente”. De la misma manera con las bebidas alcohólicas, no digo que no tomes una copa, pero recuerda que las bebidas destiladas tienen el doble de calorías que una cerveza o una copa de vino. Por tanto, mide bien las cantidades, fíjate en lo que tomas… y acertarás”.
- Aumentar la actividad física: “Tenemos que entender que nuestro cuerpo funciona como una máquina que requerirá de más energía (en forma de calorías) si le hacemos trabajar, por lo que no deberíamos olvidar la actividad física, por ejemplo unos buenos paseos o rutinas en casa con ejercicios de fuerza, para que esas comidas especiales no impacten tanto en nuestro peso. En definitiva, disfruta de las celebraciones pero con moderación y control, para que el efecto no sea tan dañino y podamos recuperarnos en el momento que volvamos a nuestro día a día”.