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Caminar no sólo conlleva beneficios sobre la salud física, sino también la mental. La recomendación de la OMS es hacerlo entre 30 a 60 minutos al día un mínimo de cinco días a la semana.
Actualizado a: Martes, 25 Marzo, 2025 12:48:20 CET

Si el dato de que el 31% de los adultos no cumple con los niveles recomendados de actividad física asusta, el porcentaje relativo a los adolescentes, mucho más: hasta el 80%. Las cifras que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra una realidad, y es que cada vez se hace menos ejercicio. No vamos a ahondar en las consecuencias que tiene esto a largo plazo, no sólo sobre la salud física, sino también sobre la mental; pero sí insistir en la importancia de hacer algo tan sencillo como caminar y en los beneficios que ello conlleva.
“Hay que andar 10.000 pasos al día” es una coletilla muy cierta. ¿Por qué 10.000? La Sociedad Española de Reumatología (SER) desgrana cada uno de los ceros: “La recomendación más reciente de la OMS es caminar de 30 a 60 minutos al día un mínimo de cinco días a la semana (acumulando de 150 a 300 minutos) a un ritmo moderado-rápido, alcanzando o superando los 100 pasos por minuto”.
Bien, caminar este tiempo, continúa la sociedad médica, representa de unos 3.000 a 6.000 pasos de media al día, “lo que unido a lo que se anda en pequeños desplazamientos (1.500-2.000 pasos), nos sitúa en rangos de entre 4.500 y 8.000 pasos”. Tal y como valoran los reumatólogos, esto “es ya un logro importante y con grandes beneficios a nivel de salud”.
Asimismo, “probablemente la cifra ideal sería llegar a unos 10.000 pasos en los menores de 60 años y a los 8.000 en los mayores de esta edad”. Sobrepasar estos datos seguirá mejorando ligeramente algunos aspectos de la salud, aunque los beneficios serán cada vez más pequeños. Por ello, “en vez de seguir aumentando el número de pasos, sería más útil añadir otro tipo de ejercicios diferente, sobre todo de fortalecimiento de grandes grupos musculares”, apuntan desde la SER.
Y, ¿en cuántos kilómetros se traducen 10.000 pasos? Entre siete y ocho, aunque hay que tener en cuenta que esto variará según las características individuales, como el tipo de zancada de cada persona.
¿La forma de caminar importa?
Otro elemento a considerar es el ritmo en que se camina. Según el libro Recomendaciones para un Envejecimiento Activo y Saludable: Guía de la Red de Investigación Healthy-Age, “andar con cierta celeridad (intensidad moderada, como si nos costara mantener una conversación mientras realizamos la actividad) durante al menos 30 minutos al día, nos puede asegurar beneficios extra. Por tanto, si aparte de salir a caminar, le damos un poco de ritmo, mejor que mejor”.
Acerca de las ventajas de caminar, los autores de esta guía resaltan los siguientes:
- Mejora el equilibrio y fortalece las piernas. “Esto es muy importante, pues significa que puede mantenernos activos y móviles durante más años”, afirman.
- Protege la salud del corazón y reduce a la mitad las probabilidades de resfriarse, por lo que fortalece también el sistema inmune.
- Favorece la reducción de grasas y puede considerarse una herramienta eficaz para la pérdida de peso.
- De acuerdo con recientes investigaciones, reduce el riesgo de enfermedades como el cáncer, algunas cardiopatías o la demencia.