“Cuidar la fertilidad”. Bajo esa premisa y durante todo junio se conmemora el Mes de la Fertilidad, dedicado a las personas que no pueden concebir en forma natural o encuentran dificultades en ese camino.
Durante este período, profesionales que integran los equipos de medicina reproductiva ofrecen información, explican, derriban mitos y exponen sus experiencias demostrando que la ciencia y la medicina hoy tienen respuestas para casi todos los problemas que se puedan presentar.
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El deseo de la maternidad y la paternidad es uno de los más poderosos. Cuando aparece es difícil ignorarlo. Pero no siempre el camino es simple.
En la actualidad la búsqueda del embarazo se postergó en relación a décadas atrás, sin embargo, la biología de la mujer no puede adaptarse sencillamente a los cambios socioculturales. Y en el varón también aparecen algunas dificultades con el paso del tiempo, aunque no con la misma contundencia que en el género femenino.
La buena noticia es que quienes trabajan en medicina reproductiva cuentan con un montón de herramientas, técnicas de baja y alta complejidad, y han avanzado muchísimo en sus conocimientos. Además, hay un aporte inconmensurable de la tecnología. Sin dudas, las posibilidades son muchas.
Embed – .Salud: ¿Qué respuestas tiene la medicina cuando la búsqueda de un hijo se demora?
Viviana Ventura, jefa del servicio de Medicina Reproductiva de Grupo Gamma, pone el acento en el cuidado de la fertilidad. ¿Pero a qué se refiere con este concepto? Es una idea que se arraiga en la necesidad de tener hábitos de vida saludables desde mucho antes de iniciar el camino hacia la maternidad y la paternidad. Hoy se sabe que llegar a adultos con un cuerpo y una mente saludables ayuda a vivir mejor y a resolver con más chances cualquier problema que se presente en el campo de la fertilidad.
“Cuando hablamos de cuidados, eso tiene que ver con buenos hábitos y también con hacer una consulta a tiempo con un profesional”, señala Ventura.
El objetivo de esa charla con un especialista es “en las mujeres, chequear la reserva ovárica; en el hombre ver cómo está en general para iniciar la búsqueda de un embarazo, y de esa manera detectar posibles problemas en forma precoz para tener mejores respuestas”.
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En la consulta médica, la pareja, o la persona que esté en esta situación puede plantear sus dudas, escuchar todas las opciones que existen de acuerdo a su edad y condiciones de salud. El aspecto psicológico es muy importante y en ocasiones fundamental. Pero para que esto funcione, se necesitan, además, conocimientos muy precisos y técnicas y aparatología de primer nivel que ayuden a alcanzar el preciado objetivo.
La bioquímica Valeria Paz, especialista en embriología, explica: “En el laboratorio tenemos que imitar la parte reproductiva, lo que ocurre en el cuerpo de la mujer”.
Para que no haya margen de error, para ofrecer las respuestas más eficaces, es imprescindible que sea “un ambiente sumamente controlado ya que en este lugar se tienen que unir las gametas para que se produzca la fecundación”: Para esto, “usamos incubadoras de última generación, cabinas de flujo laminar para mantener la esterilidad y microscopios de ultra tecnología para mantener, día a día, ese desarrollo embrionario que justamente comienza en el laboratorio para luego ser transferido y así intentar lograr el embarazo tan esperado”, precisa.
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La curva de la fertilidad tiene momentos en los que empieza a decaer, y suelen ser más precoces de los que la gente imagina. Por eso los profesionales sugieren que además de las consultas preventivas, se haga una visita a un centro especializado lo antes posible si el embarazo comienza a buscarse luego de los 30 ó 35 años. Ese es el momento de detectar problemas que luego pueden ser más complejos.
La criopreservación de óvulos de la que tanto se habla en la actualidad también tiene su tiempo límite. En ocasiones, las mujeres llegan demasiado tarde para preservar sus óvulos. “De esto hay que hablar porque aunque se avanzó mucho falta conocimiento entre la población”, aseguran las especialistas.
“Afortunadamente cada vez hay más y mejores técnicas incluso en edades avanzadas pero hay que saber, por ejemplo, que en la Argentina la edad límite para un tratamiento de fertilidad está fijada en los 51 años para la mujer“, expresa Ventura.
Otro aspecto que mencionó la médica es el de la oncofertilidad. “Estamos viendo más casos de cáncer en personas jóvenes y en edad reproductiva, entonces, tanto para el varón como para la mujer es importantísimo que antes de iniciar un tratamiento o una cirugía puedan consultar con expertos en fertilidad que les den todas las alternativas que existen para poder, más adelante, ir en la búsqueda de ese embarazo, de ese hijo”, remarca.
Para quienes integran el servicio de Medicina Reproductiva de Gamma, está claro: “Se trata de confiar en los profesionales que estamos para acompañar, que nos preparamos y capacitamos en forma constante para ayudarlos, para estar cerca de esa pareja, de cada una de las personas que inician este camino (que puede no ser simple) pero que muchas veces permite lograr ese deseo tan noble y grande”, finaliza.
