Este tipo de turismo está impulsado por nuevas tendencias como retiros especializados, neurofitness, hidroterapia y clubes exclusivos, redefiniendo el lujo y la conexión con la salud.
Foto: Cortesía: Palladium Hotel Group
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Con la llegada de 2025, nuevas tendencias emergen en el mundo de los viajes, y una de las que continúa ganando fuerza es el turismo de bienestar. A lo largo de los últimos años, esta tendencia ha ido tomando relevancia, transformando la manera en que los viajeros se relacionan con los destinos. Esto se debe a que hoy en día, el visitante no se conforma solo con observar, busca conectar, experimentar y, sobre todo, sentirse bien, por lo que la demanda ha evolucionado, y lo que antes eran simples escapadas, ahora son vivencias que promueven la renovación personal, el equilibrio y la restauración física y emocional.
Así lo ha señalado la revista Condé Nast Traveler, que ha elaborado una guía sobre las tendencias en turismo de bienestar que están marcando tendencia este año. El enfoque utilizado para identificar estas nuevas demandas se basa en una combinación de observación de los cambios en los comportamientos de los consumidores y un análisis de influencias globales. Y es que, como señala el artículo, con el paso del tiempo, los viajeros han comenzado a priorizar la salud mental y la desconexión, lo que ha impulsado una creciente preferencia por experiencias que fomenten el bienestar físico y emocional.
Para obtener una visión más precisa de estos cambios, se consultó a expertos en la industria del bienestar, como consultores y directores de resorts especializados, quienes compartieron su perspectiva sobre las nuevas demandas del mercado. Estos profesionales ofrecen una mirada interna y de primera mano sobre las tendencias que están ganando popularidad, lo que permite identificar de manera más acertada las tendencias emergentes y comprender las necesidades cambiantes de los viajeros.
Una de las principales tendencias identificadas es la creciente demanda por una vida más larga y saludable, que se ha consolidado como un mercado de lujo dirigido al 1% más adinerado, pero que ha ido en aumento, en donde ahora los nuevos turistas se notan más dispuesto a invertir grandes sumas en tratamientos exclusivos, buscando opciones personalizadas que les permitan prolongar su bienestar y calidad de vida. Por ejemplo, la revista destaca el paquete Longevity8 de Canyon Ranch, con un costo de $20.000 dolares por cuatro días, ofrece diagnósticos personalizados y actividades grupales, mientras que el Protocolo Next/Health Longevity en Four Seasons Resort Maui cobra $44.400 dolares por cuatro sesiones que incluyen tratamientos avanzados como terapia con células madre y ozono, todo esto mientras los clientes disfrutan de las lujosas instalaciones del resort.
No obstante, esta tendencia no está limitada únicamente al sector más exclusivo, pues también ha tomado un camino hacia la accesibilidad, inspirado en los principios de las Zonas Azules, los cuales destacan la importancia de factores como el propósito vital, la comunidad y el movimiento natural. Esta filosofía se traduce en innovadores programas como los retiros de Sensei, que sustituyen los exámenes médicos por caminatas grupales y entrenamientos de mentalidad. Otros destinos, como el Palazzo Fiuggi en Italia, Caldera House en Jackson Hole y Amangiri en Utah, están adoptando prácticas similares, organizando retiros grupales diseñados para promover la longevidad a través de actividades al aire libre y vínculos sociales significativos.
De manera similar, la hidroterapia está viviendo una transformación considerable en el ámbito de los viajes de bienestar, evolucionando de su tradicional papel como baño preparatorio para tratamientos a una experiencia social y terapéutica en sí misma. Este cambio refleja una nueva percepción, donde el agua se convierte en una herramienta integral para el bienestar, no solo como un complemento, sino como un enfoque central que fomenta la interacción y la sanación colectiva. Por ejemplo, los nuevos spas de lujo están desarrollando elaborados circuitos que combinan diversas experiencias acuáticas, como lo demuestra el Evian Spa en el Hôtel Royal de los Alpes franceses, donde los huéspedes comienzan su viaje con una experiencia audiovisual inmersiva antes de acceder a instalaciones que incluyen un bar acuático y una sala de nieve, o el Kiolani Spa en Maui, que ofrece 50,000 pies cuadrados de experiencias que van desde duchas tipo cascada hasta flotación en agua salada.
La salud de las mujeres se ha convertido en un nicho más fuerte
La atención a la salud femenina, particularmente en lo relacionado con la menopausia, ha experimentado una transformación significativa dentro del sector de salud, lo que lo ha hecho ganar relevancia en el ámbito del turismo de bienestar. Y es que se estima que para 2025, aproximadamente 1.100 millones de mujeres en todo el mundo habrán experimentado la menopausia, lo que ha llevado a que muchos destinos incorporen programas que abordan estas necesidades de manera integral. Por ejemplo, el Preidlhof en Italia, Combe Grove en Inglaterra y Amilla en las Maldivas, ofrecen actividades que van desde acupuntura hasta terapia de reemplazo hormonal bioidéntica.
De hecho, el interés por la salud femenina ha trascendido mucho más allá, abarcando servicios que atienden las diversas necesidades de las mujeres. Según el artículo, centros como Chiva-Som han introducido servicios exclusivos por género, que incluyen yoga pre y posparto y ejercicios especializados. Otras iniciativas son los innovadores programas de salud femenina de Six Senses, colaborando con la Dra. Mindy Pelz, y los programas de fertilidad de 14 y 21 días en Ananda en el Himalaya, ambos demostrando cómo el turismo está respondiendo a la demanda de experiencias personalizadas y profundas para la salud femenina.
Deportes, retiros tranquilos y viajes más significativos
En 2025, se espera una transformación significativa en la forma en que las personas combinan el deporte con sus viajes. La guía menciona que Accor, una reconocida empresa hotelera y franquiciadora mundial, ha reportado un incremento del 50% en las búsquedas de “vacaciones para entrenar”. Lo que ha estado siendo impulsada por diversos factores, entre ellos el regreso de destacados atletas como Lindsey Vonn y Chris Sharma, quienes han inspirado a muchos a incorporar el deporte en sus experiencias turísticas.
El sector ha respondido a esta creciente demanda con una adaptación innovadora de sus centros turísticos, que han incorporado instalaciones especializadas para satisfacer las nuevas expectativas de los viajeros. Ejemplos de ello incluyen las modernas canchas de pickleball en el Bürgenstock Resort Lake Lucerne y el Cal-a-Vie Health Spa. Además, diversos destinos están diversificando su oferta con deportes menos convencionales, como academias de esgrima en Cerdeña y escuelas de kitesurf en Marruecos, brindando a los turistas opciones creativas y emocionantes para mantenerse activos mientras exploran nuevos destinos.
La tendencia deportiva va más allá de la simple práctica recreativa, extendiéndose hacia un enfoque más profesional y holístico. Por ejemplo, Eleven ha desarrollado un programa integral de bienestar para esquiadores que comienza un mes antes de la llegada con un plan de preparación para la altitud, mientras que Chiva Som Hua-Hin en Tailandia ofrece un programa completo que combina tiempo en el campo de golf con entrenamiento biomecánico y de fuerza. Estas iniciativas demuestran un cambio hacia una aproximación más seria y comprometida con el deporte durante las vacaciones.
Paralelamente, existe una creciente tendencia hacia los “viajes silenciosos”, con un aumento significativo en la búsqueda de destinos tranquilos y alejados. Black Tomato ha identificado un incremento en la demanda de lugares que ofrecen paz y tranquilidad, como los Alpes eslovenos, el lago Tekapo en Nueva Zelanda y las montañas del Alto Atlas en Marruecos. Esta búsqueda de silencio no se traduce en aislamiento total, sino en experiencias compartidas de tranquilidad y conexión con la naturaleza.
Otra tendencia es contra el insomnio y los problemas de sueño, y es que estas dos problemáticas se han convertido en una preocupación prioritaria para la industria hotelera, considerando que aproximadamente un tercio de los adultos experimenta dificultades para dormir adecuadamente. Esta ha llevado a un crecimiento significativo en el sector del sueño, que se proyecta, aumentará en más de 400 mil millones de dólares hasta 2028. Por ejemplo, las cadenas hoteleras están implementando soluciones innovadoras, como la iniciativa de Hyatt con su serie de videos “Science Behind Sleep”, desarrollada en colaboración con expertos en mindfulness y sueño, y disponible en casi 400 hoteles globalmente.
Esta incorporación de ciencia y bienestar también se ve reflejada en el neurofitness, que se enfoca en optimizar la función cerebral. Centros como 40 Years of Zen utilizan neurofeedback con ketamina, y clínicas como SHA ofrecen evaluaciones neurocognitivas lo que reflejan un cambio fundamental en la industria del bienestar, que reconoce la importancia crucial de la salud cerebral tanto para el rendimiento actual como para el bienestar a largo plazo.
Por último, se destaca una transformación en la industria del bienestar con el auge de clubes de membresía exclusivos enfocados en la longevidad, que se están posicionando como nuevos símbolos de estatus social. Establecimientos de élite como el Kintsugi Space, en Abu Dhabi, un club exclusivo para mujeres basado en tecnología cuántica, y el Layan Life by Anantara, en Phuket, que integra instalaciones médicas avanzadas con servicios de spa y gimnasio de nivel profesional, están marcando esta tendencia. Estos centros ofrecen a sus miembros acceso exclusivo a diagnósticos personalizados, consultas con expertos y eventos especiales, creando una nueva categoría de lujo orientada a la optimización de la salud.
Esta tendencia se está expandiendo con nuevos proyectos ambiciosos como Estate, una colaboración entre el hotelero Sam Nazarian y el coach Tony Robbins, que ofrece membresías anuales desde $35,000 con acceso a pruebas diagnósticas completas, incluyendo resonancias magnéticas de cuerpo completo y servicios de telesalud. En este nuevo paradigma, la inversión en salud y longevidad se ha consolidado como el verdadero indicador de prestigio social.
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Por Leidy Barbosa
Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.
