Hoy, a las 20:00 horas, tendrá lugar la presentación de ‘Cristianismo radical’, el último libro del teólogo Juan José Tamayo, en el salón de actos de la parroquia madrileña de Nuestra Señora de Guadalupe, calle Puerto Rico, 1
“Eliminar la patriaquía en la que se ha convertido las iglesias cristianas y crear comunidades igualitarias”
“Des-patriarcalizar la divinidad y la cristología, y desmasculinizar la moral y la teología.Desclerizalizar las instituciones eclesiásticas”
Hoy, a las 20:00 horas, tendrá lugar la presentación de ‘Cristianismo radical’, el último libro del teólogo Juan José Tamayo, en el salón de actos de la parroquia madrileña de Nuestra Señora de Guadalupe, calle Puerto Rico, 1.
Si el cristianismo no quiere caer en la irrelevancia social y cultural y en la pérdida de sentido en este cambio de era que estamos viviendo; si pretende ser históricamente significativo e intelectualmente crítico y relevante en el campo de los saberes; si aspira a mantener el carácter liberador que caracterizó sus orígenes, si desea contribuir a la defensa de la dignidad y los derechos de la naturaleza depredada y de las personas a quienes se les niega sistemáticamente, si busca transmitir un mensaje creíble de esperanza en la oscuridad del presente y apostar por la utopía en estos tiempos distópicos, debe ser polícromo, es decir, compaginar el rojo de la justicia, ele verde del feminismo, el violeta del feminismo, el blanco de la paz y el arco-iris como bandera del LGTBI+. En otras palabras, debe ser un cristianismo inclusivo-eco-igualitario-fraterno-sororal.

Entre las propuestas que hace, cabe destacar las siguientes:
Eliminar la patriaquía en la que se ha convertido las iglesias cristianas y crear comunidades igualitarias, integradoras e inclusivas de las personas migrantes, refugiadas, desplazadas y de la diversidad afectivo-sexual, más allá de la heteronormatividad y de la binariedad sexual.
Des-dogmatizarse y recuperar su carácter simbólico y ético. Emmanuel Lévinas afirmaba que la ética es la filosofía primera, yo defiendo que la ética es la teología primera. El símbolo da que pensar, escribía Paul Ricoeur. Yo afirmo que el dogma cierra toda posibilidad del librepensamiento.
Des-legitimar el supuesto fundamento divino de su poder absolutista y generar estructuras igualitarias y prácticas participativas.
Des-patriarcalizar la divinidad y la cristología, y desmasculinizar la moral y la teología.
Desclerizalizar las instituciones eclesiásticas.
Des-colonizar las iglesias cristianas del Sur global, liberarlas del secuestro al que han sido sometidas por el cristianismo eurocéntrico y reconocer el pluriverso de identidades culturales, étnicas, religiosas.
Des-mercantilizar el cristianismo, liberarlo de su vinculación con el capitalismo y subrayar la incompatibilidad entre Dios y el Dinero.
Ecologizarlo, lo que implica cuestionar las interpretaciones androcéntricas de la Biblia hebrea y cristiana, que sitúa al hombre en el centro de la creación, y reconocer la dignidad y los derechos de la naturaleza.

Humanizar a Dios, respetando el misterio.
Mantener sinergias con los movimientos sociales alterglobalizadores, contrahegemónicos, feministas, ecologistas, como mediación necesaria para un cristianismo con voluntad transformadora de las comportamientos personales ególatras y de la estructuras injustas.