Moises Arrieta
San Sebastián
Jueves, 29 de agosto 2024, 07:01
Aitor del Valle, con tan solo 11 años, se presenta junto a su madre, Olatz. Desde luego no tiene pinta de informático ni titulación alguna de programación. No le ha dado tiempo. Está aún en Primaria. Pero a su edad, ha logrado un «hito histórico» dentro del mundo de los videojuegos. Este donostiarra lanzó el pasado 7 de agosto su primer videojuego, ‘The Missing Kid’, diseñado y programado por él. Aitor explica con emoción que trata de «un padre que busca a su hijo». Y para su programación utilizó Unity, uno de los mejores software de desarrollo de juegos 2D y 3D.
Este logro llega después de muchos años, porque Aitor comenzó su andadura en el mundo gamer «desde que yo recuerdo, con cuatro o cinco años», primero jugando a «Mario Bros y Minecraft». Después, con siete años, empezó a aprender programación «en Scratch» y, a raíz de ahí, se preguntó: «¿Y por qué no hago yo un videojuego?».
Fue así, como hace aproximadamente año y medio, Aitor se puso en marcha junto a su mejor amigo Pablo y su mentor Enric, un amigo de la familia que le asesoró. «Empezamos en Scratch, porque es el único que conocía, pero según avanzaba me enteré de que allí no se pueden hacer juegos profesionales», por lo que tanteó un programa más complejo, Unity.
El resultado de ese aprendizaje llegó año y medio después, cuando surgió «The Missing Kid», su primera creación. «Tardé porque tuve que aprender cosas nuevas, igual ahora lo termino en menos tiempo», explica.
Si bien se cruzó con muchas personas durante este proceso, Aitor destaca al youtuber Omel Pixela en los créditos, ya que le inspiró al momento de diseñar su juego. «Le escribió para pedirle permiso, porque ha hecho varias cosas con sus tutoriales. Y Omel, majísimo, le respondió y puso un post del juego», apunta su madre, Olatz.
La progenitora añade que «ha sido un proyecto muy intenso», en el cual «él ha sido muy perfeccionista». Ella ha estado con su hijo desde que comenzó su pasión por el mundo virtual. No obstante, es consciente de los obstáculos que han superado para llegar hasta donde están ahora. «Le he ayudado en varias cosas, porque al final él es un menor y no podía publicarlo. Cuando acabó el juego lo teníamos casi ya todo hecho», pero varios problemas para que llegara a los usuarios a través de las plataformas les llevaron a pedir ayuda a otros creadores, comenta.
El videojuego es gratuito y está disponible para móviles. Cuenta de momento con más de 50 descargas. «Esto fue lo más difícil. Te ponen muchas pegas… Nos han rechazado publicarlo igual 10 veces», desvelan.
Un nuevo proyecto
Aitor adelanta que ahora quiere «hacer un juego de la Guerra Civil con Real Engine», el cual «intenté descargarme pero mi ordenador no daba más de sí». El joven creador reconoce su gran afición por la historia, y está empezando a analizar «juegos de la I y II Guerra Mundial. Debo mirar si son reales y si corresponden realmente a los acontecimientos vividos». Mientras, va avanzando en este nuevo proyecto, y ya ha «hecho un documento que incluye las especificaciones de modelación 3D» con su nuevo socio Márquez Rosco.
Pero esta vez tampoco será fácil, porque lo que busca crear necesita de «un ordenador bueno». Quiere que su próximo juego esté disponible para «ordenadores» o «igual para consolas, pero es difícil», porque si además «no eres una Triple A», como Nintendo, «es muy complicado».
