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redacción runedia
Ahora sí, llegan las semanas con las temperaturas más altas del año y salir a correr empieza a darnos cierta pereza. Pero la realidad es que, tras el verano, el calendario de carreras nos espera con multitud de objetivos y desafíos. Unos retos que, evidentemente, nos obligan a seguir entrenando durante este periodo estival. El 1 de diciembre, por ejemplo, la Jean Bouin reunirá a miles de corredores en las calles de Barcelona.
Por tanto, tenemos (¡y queremos!) que seguir saliendo a disfrutar del running, pero debemos hacerlo con precaución y siguiendo ciertas pautas para no poner en peligro nuestra salud. Así que… ¡Toma nota de estos consejos!
Escoge la equipación adecuada
Seguro que en tu armario runner dispones de multitud de camisetas y atuendos. Para estos meses de tanto calor elige ropa que sea altamente transpirable, diseñada con tejidos técnicos y suaves, sin costuras y de colores claros. Es importante acertar tanto en la camiseta, cuyos tejidos deben asegurar una óptima ventilación y un secado rápido, como en los shorts, que debe ofrecernos una libertad de movimientos total.
Evita las horas centrales del día
Y cuando hablamos de las horas centrales en verano nos referimos a las que abarcan desde las 10:00 de la mañana a las 20:00 de la tarde. Por tanto, toca elegir entre salir a correr a primera hora del día, incluso en ayunas, o hacerlo ya prácticamente al caer la noche cuando la fuerza del sol es poco dañina. Trata de ajustar los biorritmos a un mismo horario que te permita entrenar con regularidad durante estos meses.
Utiliza crema solar
Los rayos ultravioleta pueden ser muy perjudiciales para nuestro piel si nos exponemos al sol durante mucho tiempo y sin protección. La crema solar en estos meses de verano se convierte en un aliado tan importante como las propias zapatillas de correr. Aplica bien de crema en todas las zonas del cuerpo que queden expuestas al sol: brazos, piernas, cara y cuello.
Escoge recorridos que permitan refrescarte
Cambiar las rutas por las que corremos en verano es otra de las opciones a valorar para evitar el calor. Busca zonas más boscosas o protegidas donde haya sombra e incluso fuentes de agua potable que te permiten refrescarte y llenar el soft-flask.
Usa gafas de sol deportivas
Una gafa deportiva no es ningún capricho. Estamos hablando de la salud de nuestros ojos, que son muy sensibles a la exposición de los rayos del sol. A día de hoy hay multitud de gafas de running que son super ligeras, cómodas y con cristales polarizados de alta calidad para tener una visibilidad perfecta y la máxima protección.
La Spectre es una gafa diseñada específicamente para el trail running
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Echa sales minerales al agua
En verano la pérdida de sales minerales se acentúa ya que sudamos más que el resto del año. Valora echar sales minerales al agua (potasio, magnesio, sodio, calcio), es fácil encontrarlas en los suplementos deportivos y de esta manera evitarás calambres y pájaras.
Evita comidas pesadas
Los días de entrenamiento trata de comer ligero y fresco, sobre todo en las comidas pre actividad. Una opción ideal es una ensalada de pasta con atún, queso fresco, rúcula y aceitunas. Platos a evitar: guisos con carne, fabada, cocido, etc.
