Conozca las razones de la devaluación del peso colombiano en las últimas semanas

En junio, el precio del dólar en Colombia ha experimentado un notable incremento, alcanzando los $4.150 el pasado viernes, muy cerca de su punto más alto en los últimos siete meses.

Esta tendencia al alza ha representado una depreciación del 7% del peso colombiano en solo tres semanas, situándose como una de las más pronunciadas entre las economías emergentes.

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A estas dos grandes conclusiones llegó el informe semanal de Corficolombiana. El reporte señala que la relativa estabilidad del tipo de cambio observada en los primeros cinco meses del año se ha visto interrumpida por una serie de factores tanto externos como internos.

Por ejemplo, entre enero y mayo, el peso colombiano se movió en un rango de $3.740 a $3.990, sustentado por varios elementos el amplio diferencial de tasas de interés entre Colombia y Estados Unidos mantuvo la estabilidad, así como la reducción del déficit en cuenta corriente jalonada por la caída de las importaciones debido a la débil demanda interna.

También se destacó la entrada estacional de divisas provenientes de pagos de impuestos y flujos generados por ofertas públicas de adquisición (OPAs) de Nutresa. Y un aterrizaje suave de la economía global y precios altos de las materias primas, especialmente el petróleo.

El informe, editado por Cesar Pabón Camacho, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana; y escrito por Julio Romero, economista jefe; y Gabriela Bautista, analista de Investigaciones, detalló que la reciente depreciación del peso colombiano refleja cambios en el contexto externo, como el resultado electoral en México, con el triunfo del oficialismo.

Esto generó expectativas de reformas estructurales y presión en las cuentas fiscales, impactando negativamente al peso mexicano y, por correlación, al peso colombiano. Asimismo, la fortaleza del dólar influyó debido a la postura restrictiva de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha fortalecido el dólar.

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Y también por una caída en los precios del petróleo, influenciada por los anuncios de la Opep+ sobre la reducción de los recortes de producción, ha contribuido a la depreciación.

A nivel local, el informe semanal resaltó varios factores que han intensificado la depreciación del peso. Por ejemplo, la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo generó nerviosismo en los mercados sobre la capacidad del gobierno de cumplir con la regla fiscal, a pesar de un significativo recorte de gasto.

También las dudas sobre la estabilidad fiscal de 2025 y la posibilidad de una baja de calificación crediticia han añadido presión sobre la moneda.

Corficolombiana, en su informe, anticipa que la mayoría de los factores que han llevado a la depreciación del peso colombiano se mantendrán en los próximos meses.

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Se espera que la tasa de cambio se mantenga entre $4.150 y $4.350 para el resto del año. Aunque los precios del petróleo podrían estabilizarse, la aceleración en la reducción de tasas por parte del Banco de la República y las dudas fiscales podrían seguir afectando negativamente a la moneda.

En conclusión, Corficolombiana estimó que la depreciación del peso colombiano no solo es el resultado de factores externos, sino también de vulnerabilidades internas. Con un panorama fiscal incierto y una postura monetaria restrictiva en Estados Unidos, es probable que el precio del dólar en Colombia continúe mostrando volatilidad y presiones al alza en el corto y mediano plazo.