Diecisiete meses después, las diócesis de Huesca y de Jaca tienen nuevo obispo en la persona de Pedro Aguado Cuesta, tal y como ha adelantado Religión Digital
Concluye la sede vacante, ocupada por Vicente Jiménez Zamora y, a la vez, se acaba con los rumores que hablaban de una unidad de las diócesis oscenses en una sola, subsumiendo en torno a Huesca no solo Jaca, sino también Barbastro-Monzón
Con este nombramiento se consolida la línea de nombramientos de miembros de congregaciones religiosas para pastorear diócesis, de tal manera que España cuenta hoy en su Conferencia Episcopal con once religiosos como obispos
Diecisiete meses después, las diócesis de Huesca y de Jaca tienen nuevo obispo en la persona de Pedro Aguado Cuesta, tal y como ha adelantado Religión Digital, y ha confirmado este mediodía la Santa Sede. De este modo, concluye la sede vacante, ocupada por Vicente Jiménez Zamora y, a la vez, se acaba con los rumores que hablaban de una unidad de las diócesis oscenses en una sola, subsumiendo en torno a Huesca no solo Jaca, sino también Barbastro-Monzón.
El elegido es un primer espada. No en vano, estaba cumpliendo su tercer sexenio al frente de la congregación fundada por San José de Calasanz, y era considerado uno de los españoles con más visión en la Ciudad Eterna.
El sábado 14 de junio tendrá lugar la ordenación episcopal en la catedral de Huesca, donde también tomará posesión como obispo de Huesca. Al día siguiente, domingo 15 de junio, tomará posesión de la diócesis de Jaca en la catedral de Jaca.
Nacido en Bilbao el 26 de junio de 1957, fue alumno del colegio Calasancio de Bilbao. Cuenta con estudios en teología, profesor, pastoralista, educador escolapio ante todo y sobre todo. Ha estado a cargo como Superior de la Provincia, elegido y reelegido como Padre General de la Orden de las Escuelas Pías. Ahora, viajará al norte de España, en plena España vaciada. Un nombramiento, de peso, que se interpreta como una muestra de la importancia que el Papa concede a la zona.
También, de la fuerte impronta que este pontificado quiere dar, al menos para España, a los responsables de las congregaciones religiosas. En los últimos tiempos, Francisco ha nombrado a destacados franciscanos, claretianos, mercedarios, cistercieneses o dominicos. Así, nuestro país cuenta desde hoy con once religiosos obispos, tras la designación de Pedro Aguado.
Jesús Sanz y José Rodríguez Carballo, franciscanos; Luis Ángel de las Heras y Fernando Prado, claretianos; Juan Antonio Martínez Camino, jesuita; Manuel Herrero, agustino; Eusebio Hernández Sola, agustino recoleto; Florencio Roselló, mercedario; Octavi Vilà, monje cisterciense; y Xabier Gómez, dominico.
