Por David K. Li y Phil Helsel – NBC News
El hombre que mató a 10 personas en un supermercado de Colorado en 2021 fue condenado este lunes a cadena perpetua por asesinato después de que un jurado rechazara su intento de evitar la cárcel declarándose no culpable por problemas de salud mental.
Los familiares de las víctimas relataron en un doloroso testimonio las vidas que el pistolero Ahmad Alissa destruyó en el ataque de 2021 en la ciudad universitaria de Boulder.
“Esperamos que sufras el resto de tu vida. Eres un cobarde”, dijo Nikolena Stanisic, cuyo único hermano, Neven, fue asesinado. “Espero que esto persiga al acusado hasta el fin de los tiempos. El acusado se merece lo peor”, dijo Stanisic según The Associated Press.
Un jurado de Colorado condenó a Alissa el lunes por todos los cargos de asesinato derivados del ataque ocurrido hace más de tres años. El hombre fue declarado culpable de 10 cargos de asesinato en primer grado a raíz del asalto del 22 de marzo de 2021 en King Soopers.
Las víctimas fueron Neven Stanisic, de 23 años; Tralona Bartkowiak, de 49 años; Denny Stong, de 20 años; Teri Leiker, de 51 años; Suzanne Fountain, de 59 años; Kevin Mahoney, de 61 años; Lynn Murray, de 62 años; Jody Waters, de 65 años; Rikki Olds, de 25 años, y el oficial de policía de Boulder que respondió al ataque, Eric Talley, de 51 años.
Los abogados defensores de Alissa no habían impugnado a su cliente como tirador, pero argumentaron que no era culpable porque padece esquizofrenia por lo que no podía distinguir entre el bien y el mal cuando abrió fuego.
Además de los 10 cargos de asesinato en primer grado, el jurado declaró a Alissa culpable de 38 cargos de intento de asesinato, un cargo de agresión y seis cargos de posesión ilegal de cargadores de gran capacidad.
La jueza Ingrid Bakke lo condenó a 10 cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional por asesinato y a otros 1,334 años de prisión por los demás delitos.
“No se trataba de una enfermedad mental. Se trataba de violencia brutal e intencionada”, dijo el fiscal Michael Dougherty.
Alissa empezó a disparar inmediatamente después de salir de su vehículo en el estacionamiento de una tienda King Soopers en marzo de 2021. Mató a la mayoría de las víctimas en poco más de un minuto y se rindió después de que un agente le disparara en la pierna.
La hija del agente asesinado Eric Talley lamentó los momentos de su vida que ya no podrán compartir. Madeline Talley y su madre dijeron que no sienten rencor y perdonan a Alissa.
“Me enseñó a creer que Dios saca el bien del mal”, dijo Madeline Talley sobre su padre.
Otros no estaban dispuestos a perdonar. Robert Olds ―cuya sobrina, Rikki, fue asesinada― dijo que la familia de Alissa debería haber sido considerada penalmente responsable porque su “ignorancia, falta de atención e inacción” provocaron directamente el ataque.
Con información de NBC News y The Associated Press
