Donald Trump amenazó este lunes a través de su red social, Truth, con imponer aranceles del 25% a todos los productos de México y Canadá si estos países no detenían la inmigración ilegal y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, trató de hacer ver a Trump que las autoridades mexicanas ya trabajan en ello, pero que no son problemas que se arreglen con aranceles y que una guerra comercial dañaría a ambos países. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, llamó al presidente electo de Estados Unidos para mostrar su disposición a trabajar juntos. Pero quien se salió del guion con declaraciones altisonantes fue Doug Ford, primer ministro de Ontario, la provincia más poblada de Canadá. Más que la amenaza de aranceles, parecía preocuparle aparecer en el mismo plano que el vecino del sur. “Compararnos con México es lo más insultante que he oído nunca”, dijo.
En una comparecencia ante los medios en el exterior de su oficina retransmitida por la oficina de prensa de su Gobierno, se lanzó desde el principio por ese camino: “Lo que me pareció injusto de los comentarios es compararnos con México. Y puedo decirles que Canadá no es México”, empezó. “Lo encontré insultante. Es como si un familiar te apuñalara justo en el corazón. He pasado mucho tiempo en Estados Unidos y todavía no he hablado con ningún estadounidense que tenga problemas con los canadienses. Vemos cómo la droga fluye desde México a través de California y de Columbia Británica hacia Alberta y Ontario, y lo que tenemos que hacer es tomarnos en serio esa amenaza”, continuó el líder conservador.
Ford cerró su intervención inicial reiterando el mismo mensaje: “No hay dos aliados más cercanos con una frontera más abierta que Canadá en Estados Unidos. Y quiero subrayar que compararnos con México es lo más insultante que he oído nunca de nuestros amigos y aliados más cercanos, Estados Unidos de América. Queremos trabajar juntos, trabajaremos juntos y resolveremos este problema”, declaró.
Ford se refirió a la llamada que Trudeau mantuvo el mismo lunes con Trump. “Hablamos de las intensas y efectivas conexiones entre nuestros países que fluyen de un lado a otro. Hablamos de algunos de los retos en los que podemos trabajar juntos. Fue una buena llamada”, dijo el primer ministro de Canadá sobre esa conversación. “Esta es una relación en la que sabemos que hay que trabajar, y eso es lo que haremos”, explicó Trudeau.
Caída del dólar canadiense
La amenaza del lunes aranceles generalizados a las importaciones canadienses provocó una depreciación del peso mexicano y del dólar canadiense, que cotiza a sus niveles más bajos frente al dólar estadounidense desde mediados de 2020. Esas tarifas supondrían un duro golpe al tratado que rige las relaciones comerciales entre los tres países norteamericanos y que se negoció en 2019 y 2020, bajo el primer mandato de Donald Trump. Supuso reescribir el Tratado de Libre Comercio de 1994.
El primer ministro de Ontario se ha mostrado partidario de que Canadá mantenga diferentes acuerdos comerciales bilaterales con Estados Unidos y con México, en lugar de uno a tres bandas. Ford se ha quejado con frecuencia de que México sirva para canalizar importaciones chinas
Trudeau ha anunciado una reunión de emergencia con los líderes provinciales este miércoles para tratar sobre los aranceles que Trump amenaza con imponer el mismo 20 de enero, el día que tomará posesión de su cargo.
“No debemos confundir la frontera mexicana con la canadiense”, declaró el ministro de Industria canadiense, François-Philippe Champagne, según recoge la agencia Associated Press. La Patrulla Fronteriza estadounidense realizó 56.530 detenciones en la frontera mexicana en octubre, y 23.721 en la canadiense entre octubre de 2023 y septiembre de 2024. “Es el equivalente a un fin de semana importante en la frontera con México”, dijo el ministro canadiense de Inmigración, Marc Miller, quien añadió que Canadá está considerando una serie de medidas fronterizas, incluidos recursos adicionales.
El primer ministro de Quebec, François Legault, reconoció que el problema en la frontera con México es mucho peor, pero calificó de legítimas las preocupaciones de Trump, citando el reciente aumento de inmigrantes ilegales que entran en Estados Unidos desde Canadá. “Un arancel del 25% significaría la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo”, dijo Legault. “No podemos empezar una guerra. Tenemos que hacer todo lo posible para que no haya estos aranceles”, dijo, en declaraciones recogidas también por AP.
Canadá es uno de los países del mundo más dependientes del comercio exterior. Más de tres cuartas partes de sus exportaciones tienen a Estados Unidos como destino. Cada día cruzan la frontera bienes y servicios por valor de unos 2.700 millones de dólares estadounidenses. Aproximadamente el 60% de las importaciones estadounidenses de petróleo proceden de Canadá, y el 85% de las importaciones de electricidad. Canadá es también el mayor proveedor extranjero de acero, aluminio y uranio de Estados Unidos.
Cuando Trump impuso aranceles más altos durante su primer mandato, Canadá tomó represalias, en ocasiones pensando más en sus repercusiones políticas que en las económicas. Ahora, los canadienses, al igual que los mexicanos, están especialmente preocupados por los aranceles sobre los automóviles. La industria automovilística norteamericana está muy integrada y también el propio mercado.