Las redes sociales están siendo invadidas por imágenes que parecen sacadas directamente de una animación japonesa. Detrás de esta tendencia hay una herramienta de IA que cualquiera puede usar — incluso sin pagar nada. Pero, ¿qué pasa con los artistas en este escenario?
A pesar de las críticas de Hayao Miyazaki, creador del Studio Ghibli, al uso de inteligencia artificial en el arte, miles de usuarios están utilizando plataformas como ChatGPT para transformar sus fotos en imágenes con estética Ghibli — ese estilo suave, colorido y nostálgico de animaciones como El Viaje de Chihiro o Mi Vecino Totoro. Y lo mejor: ya es posible hacerlo sin gastar dinero.
La herramienta que lo hace posible
La función de edición de imágenes con inteligencia artificial fue incorporada a ChatGPT mediante el modelo DALL·E, que permite cargar imágenes y aplicar transformaciones visuales con comandos de texto.
Aunque la herramienta no ofrece directamente la opción “estilo Ghibli”, es posible obtener resultados muy parecidos al aspecto de las animaciones japonesas usando instrucciones bien formuladas. Esto ha tenido gran éxito en redes como TikTok, Reddit e Instagram, donde las versiones “Ghibli” de fotos comunes se vuelven virales.
Cómo transformar una imagen al estilo Ghibli
Para crear tu versión al estilo Studio Ghibli usando ChatGPT, el proceso puede dividirse en tres pasos:
- Carga la imagen original
En el chat de ChatGPT, haz clic en el ícono de imagen y envía la foto que deseas transformar. Para retratos, es importante que el rostro esté visible, bien iluminado y en buena resolución. - Pide una versión en estilo caricatura
Para evitar restricciones por uso de marcas registradas, lo ideal es comenzar con una solicitud más genérica, como:“Haz una versión en estilo caricatura de esta imagen.”
Esto permite que la IA aplique trazos estilizados sin invocar directamente propiedades intelectuales. - Solicita el estilo inspirado en Ghibli
Con la versión caricaturizada generada, pide un ajuste inspirado en el universo Ghibli, con descripciones como:“Adapta la imagen al estilo de animación japonesa clásica, con colores suaves y atmósfera onírica.”
Evita mencionar directamente “Studio Ghibli”, ya que la plataforma puede bloquear ese tipo de solicitud. Alternativas efectivas incluyen frases como “estilo de animación japonesa de los años 80 y 90” o “estética de película de animación tradicional japonesa”.
Limitaciones y uso responsable
OpenAI bloquea solicitudes que usen nombres de marcas registradas o que busquen imitar directamente propiedades intelectuales reconocibles, como el propio nombre “Studio Ghibli” o títulos de películas.
Estas restricciones siguen directrices de respeto a los derechos de autor y al uso ético del contenido generado por IA. Aun así, es posible obtener resultados visualmente muy similares, ideales para fines artísticos, personales o experimentales.
Vale recordar que el uso comercial de estas imágenes no se recomienda sin considerar los derechos involucrados. La estética puede usarse para divertirse o expresarse creativamente — pero no para lucrar o vender productos derivados.
¿Y los diseñadores, qué papel tienen?
La popularización de estas herramientas plantea preguntas relevantes: ¿cuál es el rol del artista en un mundo donde cualquiera puede “crear arte” con comandos de texto? Aunque las IAs amplían el acceso a la creación visual, no sustituyen la mirada, la intención y la sensibilidad humana.
Para muchos profesionales, la IA puede ser una aliada — no una amenaza. Los diseñadores que sepan integrar estas tecnologías en sus flujos de trabajo seguirán siendo esenciales en la creación de narrativas visuales con propósito e identidad.