Cómo Sainz demostró su clase en la dura despedida de Ferrari F1

Horas después del Gran Premio de Abu Dhabi 2024 de Fórmula 1, el español sufría por contener las lágrimas, y en el paddock aparecía un vídeo que mostraba su despedida de Ferrari tras cuatro años en el conjunto de Maranello. Todos los miembros del equipo llevaban una gorra especial que la escudería produjo para la ocasión, y Carlos Sainz llevaba la suya al revés para que el mensaje de ‘Grazie Carlos’ bordado en la parte trasera fuera más visible.

El segundo puesto en la carrera, por detrás de Lando Norris, no fue suficiente para los italianos para llevarse el título de constructores, pero significó el final de un periodo de cuatro temporadas en las que el madrileño no escatimó en esfuerzos para ayudarlos a volver a lo más alto del Gran Circo. También fue la apoteosis emocional de lo que fue un año difícil para él, que antes incluso de comenzar con la campaña se enteró de que sería la última vestido de rojo porque se hicieron con los servicios de Lewis Hamilton.

Perder tu asiento en la Fórmula 1 nunca es fácil, pero Carlos Sainz tenía todo el derecho a estar desanimado después de haber demostrado una vez más a los escépticos que estaban equivocados. Cuando se conoció su fichaje por Ferrari en 2021, pocos se imaginaron que sería algo más que un sólido segundo piloto tras un intocable dentro de la escudería como era Charles Leclerc.

Sin embargo, aunque el monegasco le tomó la medida a una vuelta, el talento, la determinación y la ética de trabajo del español le permitieron no solo seguir ese ritmo en los momentos más complicados, sino también desempeñar un papel decisivo en la recuperación del equipo bajo la dirección de Fred Vasseur. La dupla mantuvo intacta su relación en lo que fue una alianza complementaria, con incluso un casco especial a modo de homenaje en su marcha en la última carrera.

Está claro que los del Cavallino Rampante habrían estado más contentos continuando con la pareja si no se hubiera presentado la oportunidad de fichar a Lewis Hamilton, pero sin otros asientos de primera línea disponibles, eso no hizo que la inminente marcha del madrileño de un monoplaza ganador de carreras fuera fácil de asumir.

Carlos Sainz se despidió con cuatro victorias de Maranello, dos de ellas en 2024, cuando se recuperó de una apendicitis en el Gran Premio de Australia y Ciudad de México: “La vida es una montaña rusa, recuerdo que me emocioné mucho en el podio del Gran Premio de Australia porque estaban mi padre, mi manager y mi novia. También estaba pensando en mi madre, todos ellos me han visto sufrir durante el invierno, t cuando digo sufrir, no quiero decir que estuviera llorando a puerta cerrada, sino que estaba realmente dolido”.

“Me dolió porque no me lo esperaba. No estaba preparado para ese tipo de noticias”, indicó al podcast de F1 Beyond the Grid. “Estuve un poco en shock durante un tiempo, y luego me rehice y volví a entrenar, pero recuerdo que después de esa victoria en Australia, pensé en lo afortunado que soy de la gente que tengo a mi alrededor, que me da esa fuerza interior para superar lo que en ese momento era un momento duro”.

El español admitió estar enfadado por la noticia de su sustitución, pero con el tiempo llegó a aceptar la decisión de Ferrari de ir a por Lewis Hamilton: “Podría sentarme aquí y decir que no, pero en el momento en el que te dan esta noticia, estás enfadado. No lo entiendes, maldices, piensas que todo en tu vida es terrible y no lo entiendes, pero el tiempo lo cura todo”.

“Entiendes que Lewis Hamilton es siete veces campeón del mundo, y uno de los mejores si no el mejor de la historia, te va a sustituir en Ferrari, y tienes que ser uno de los dos pilotos sacrificados para que eso ocurra. También entiendo que nunca iba a ser Charles [Leclerc]”, continuó. “Charles ha sido el proyecto de Ferrari desde que es piloto junior”.

“Así que entendí que tenía que ser yo el sustituido desde el principio. Solo que, obviamente, no estaba tan de acuerdo en ese momento, pero acabas estando de acuerdo y acabas poniéndote manos a la obra”, comentó. “Les dije [a Vasseur y a John Elkann] lo que pensaba, y seguí adelante y les prometí que iba a dar lo mejor de mí para Ferrari”.

Habría sido más fácil seguir adelante si otros grandes asientos hubieran estado disponibles, pero la alineación de McLaren estaba completa, y ni en Red Bull ni en Mercedes decidieron hacer un movimiento por él. En su lugar optó por fichar por Williams durante el verano, sabiendo que la lucha por las victorias se escapaba hasta el largo plazo, ya que los británicos se enfrentaban a una reconstrucción a gran escala.

“No creo que encaje en la situación de Red Bull”, dijo. “Me tuvieron disponible durante seis meses y no me eligieron, y creo que es porque simplemente no encajo en el tipo de piloto que necesitan. Estoy completamente de acuerdo con eso, así que no lo veo como una oportunidad perdida por no esperar hasta diciembre, con James [Vowles], no puedo explicarte lo mucho que me sentí querido e hicieron un trabajo increíble para convencerme”.

La última victoria de Carlos Sainz en Ferrari llegó en octubre, donde dominó el Gran Premio de Ciudad de México desde la pole position. A medida que pasaban las carreras como piloto del Cavallino Rampante, era muy consciente de que podía ser su último triunfo, por lo que el repunte de forma del equipo se tiñó de melancolía al darse cuenta de que dejaba una escudería a la que ayudó a ser capaz de competir por campeonatos.

“Es agridulce porque me da la sensación de que Ferrari podría estar en la lucha por el campeonato del mundo el año que viene y yo no estaré allí para aprovecharlo”, explicó. “Creo que podría haber sido bastante fácil para mí perder un poco de motivación y perder un poco el impulso para lograrlo. Estoy orgulloso de la forma en que me las he arreglado para mantenerme dentro y de intentar ayudar al equipo en todo lo que pueda para ganar este [título] de constructores, porque sería la despedida perfecta”.

Al final, se quedaron a solo 14 puntos de desbancar a McLaren, pero Carlos Sainz se despidió como se merecía. Por sus habilidades técnicas y de pilotaje, y por su papel en el crecimiento de Ferrari, pero también por la forma ejemplar en la que se comportó en los últimos diez meses: ” Fue muy emotivo ver a mi ingeniero hablándome por radio en la vuelta de formación”.

“Al mismo tiempo, estoy muy agradecido por formar parte de este increíble equipo durante cuatro años. He tenido la oportunidad de ganar mis primeras carreras, mis primeras pole position y mis primeros podios”, continuó. “Me he demostrado a mí mismo y a todo el mundo que puedo luchar por victorias y podios si tengo el coche adecuado”.

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