A partir del 21 de enero, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) amplió el uso del procedimiento de las deportaciones express, también conocidas como “Expedited Removal”. Esta medida aumenta el riesgo para las personas indocumentadas de ser deportadas rápidamente, sin derecho a presentarse ante un juez de inmigración ni defender su caso.
Según el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC, por sus siglas en inglés), estas deportaciones exprés solo se aplicaban a personas detenidas dentro de los primeros 14 días de su llegada y a menos de 160 kilómetros. Sin embargo, con esta expansión, el DHS puede implementarlo en cualquier parte del territorio estadounidense en cualquier persona indocumentada que no pueda demostrar dos años de residencia continua en Estados Unidos, o que haya ingresado al país sin inspección o documentos válidos.
El Expedited Removal permite a las autoridades de inmigración, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) o la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), deportar rápidamente a personas que consideran indocumentadas.
A diferencia del procedimiento habitual, este proceso excluye la posibilidad de una audiencia ante un juez. Las únicas excepciones son las personas que manifiesten miedo de regresar a su país de origen y logren pasar una entrevista inicial para buscar asilo. Sin embargo, este recurso es limitado y depende de las circunstancias específicas de cada caso.
De acuerdo al ILRC, el DHS planea aplicar esta política incluso a quienes ingresaron al país mediante programas de parole. Sin embargo, hasta el momento, esta medida afecta a:
Por otro lado, están exentos los siguientes casos:
El ILRC recomienda tomar medidas para protegerse de la expansión de las deportaciones express. Una de ellas es ejercer el derecho de todo habitante a permanecer en silencio, no abrir la puerta y no responder preguntas sin la presencia de un abogado. Así como no firmar documentos sin tener asesoría legal.
Además, esta organización recuerda que es importante evitar portar documentos de identificación extranjera, ya que pueden ser utilizados en contra del individuo. En su lugar, es recomendable llevar evidencia que demuestre una permanencia continua en Estados Unidos por más de dos años, como recibos de alquiler, registros escolares o postales con matasellos. Mismos documentos que acrediten entrada, estatus legal o una solicitud de asilo pendiente.
Un oficial no siempre aclara que la persona interrogada está en un proceso de Expedited Removal. Según el ILRC, una señal de este procedimiento es cuando el oficial de inmigración pregunta si existe temor a ser deportado o regresar al país de origen. En caso de que así sea, la persona debe expresarlo claramente y de manera repetida. Además, el único documento que confirma este procedimiento es el Formulario I-860.